Reseñas de festivales
The Rover
Con Animal Kingdom (2010), Michôd demostró su excelente habilidad para transmitir mundos claustrofóbicos, donde el sentimiento de humanidad ha desaparecido, poblados de personajes outsiders a la deriva, que se ajustan a la perfección a la frase promocional que adorna el cartel de su nuevo film, The Rover: “Teme al hombre que no tiene nada que perder”. Eric entra en un bar de mala muerte en mitad de un desierto. En un lugar donde no pasa un alma, un grupo de maleantes en huida roban su coche. Eric no tendrá más remedio que ir a saldar este agravio y recuperar su automóvil, como una obsesión que le persigue desde ese mismo momento. En su camino se encuentra con Rey, hermano de uno de los asaltantes, al que han abandonado malherido.
Lo más destacado del film es el dúo protagonizado por Guy Pierce y Robert Pattinson. No solo por sus excelentes interpretaciones —Pattinson ha dejado hace tiempo atrás el estigma “crepuscular”—, sino por la evolución de su vínculo, que rueda al mismo tiempo que vamos conociendo un poquito más de la historia que arrastra cada uno, a través de los silencios de Eric y de los inocentes diálogos de Rey.
El desierto australiano demuestra ser tan hostil como el oeste americano. Un extenso territorio que abarca miles de kilómetros que, sin embargo, nos suspende en sentimientos de opresión, angustia y desolación, los mismos en los que está sumido Eric.
Me pareció que la película tenía mucha similitud con el libro Desgracia de J.M. Coetzee, un hombre que se ha dado por vencido, gastado, sin nada que perder ya, el momento de la mujer que cuida los.perros, me parece que es bastante parecido con otro personaje, todo eso sin mencionar el final, pareciera que estuviera inspirada en la historia de la novela.