Críticas

Un placer lleno de guiños

tick, tick… BOOM!

Lin-Manuel Miranda. EUA, 2021.

                                                                                   “What is the point of money if you’re not gonna spend it on the people you love?” [tick, tick… BOOM!]

 

tick, tick... BOOM! - CartelNo es necesario saber quién fue Jonathan Larson para entender y disfrutar tick, tick… BOOM! (Lin-Manuel Miranda, 2021), el musical autobiográfico que sigue la tradición de adaptar obras de Broadway en la pantalla grande. La película inicia con Andrew Garfield, quien interpreta a Larson, cantando una canción en un teatro, mientras se mezcla con imágenes reales y la noticia que sacudió el mundo de Broadway el 25 de enero de 1996, día que Larson muere súbitamente de un aneurisma un día antes del estreno de Rent, el musical que le daría de forma póstuma el premio Pulitzer y el Tony a Mejor Musical, coronándolo como uno de los grandes compositores de la historia del teatro musical americano.

La cinta nos invita a conocer a ese Larson íntimo con una narrativa llena de capas, que varía entre una presentación teatral y los recuerdos de Jonathan sobre su vida y el proceso de escribir su gran musical, Superbia, que fue presentado en un taller frente a la gran leyenda de Broadway como Stephen Sondheim (Bradley Whitford), que le dice que tiene un gran talento y su historia, una ópera rock distópica, sabe exactamente lo que quiere. En paralelo, Larson nos cuenta desde el teatro que escucha un “tick, tick” permanente, ese que nos acosa a todos así no lo escuchemos, es el tiempo que pasa y nos recuerda que no hemos hecho «nada».

En el caso de Larson, es la crisis de los 30 la que lo persigue sin haber tenido su primer gran éxito… O quizás es la señal de que el tiempo se le estaba acabando, esa aterradora fecha de expiación que todos tenemos… O puede ser esa llama creativa que va alimentándose hasta que explota…

tick, tick... BOOM! - Fotograma

O todas las anteriores, y estas sensaciones se resumen en la canción de apertura, «30/90«, con la que cualquier espectador se puede sentir identificado, sea amante de los musicales o no. El tiempo persigue al protagonista, es la hora de presentar su primer musical y no tiene la canción principal, mientras se acaba el tiempo de su relación con Susan (Alexandra Shipp) y la vida de sus amigos que son positivos para VIH se acerca a su doloroso final.

La cinta es el retrato de la vida bohemia del mundo artístico, especialmente de un creador de musicales de teatro en los 90s, donde el Sida era una epidemia y la homosexualidad seguía siendo un tabú. Habla de todos los esfuerzos, dificultades y problemas que se encuentran en el proceso creativo, desde la inspiración hasta la primera presentación, pasando por los ensayos, el material que se descarta, el conseguir a la gente indicada para asistir a la presentación y el dinero para hacerla.

Profundamente autobiográfica, el musical original de Larson adquiere otra dimensión y toma vida propia en la pantalla grande, reviviéndolo por dos horas y mostrándole a los espectadores su genialidad, su forma de ver la vida y de componer canciones. Gracias al audiovisual y los efectos especiales, las líneas de una piscina se convierten en un pentagrama con la música de una canción, el café Moonlight donde Jonathan trabaja está lleno de leyendas de Broadway, la pared baja y la escena se convierte en una pintura… Esto solo demuestra la dedicación y el amor que el director siente por la historia.

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En esta cinta, el debut de Lin-Manuel Miranda como director en la pantalla grande, es evidente la influencia que él asegura tuvo el trabajo de Larson, lo que lo inspiró a soñar con escribir un musical como quería, rompiendo esquemas con En un barrio de Nueva York (In The Heights) en su versión teatral y coronarse como uno de los reyes del teatro musical contemporáneo con Hamilton, la obra más nominada por los premios Tony en la historia.

Para el conocedor de estos detalles y del mundo del teatro, esta película es un placer lleno de guiños, especialmente la escena de la cafetería en la que Larson sueña su gran número musical, que tiene grandes leyendas de Broadway, empezando por el propio Miranda como el cocinero y pasando por Ron Rifkin, Brian d’Arcy James, Philipa Soo, Renée Elise Goldberg, Chita Rivera, Bernadette Peters y muchos otros, quienes prestan su talento para el coro de «Sunday«, una canción que finaliza como si fuera una pintura.

Hay incontables homenajes a Rent, la gran obra de Larson, que pasa por el origen de algunas canciones y situaciones, hasta la presencia de algunos de los actores originales del musical. Todos estos hilos están unidos por el guion de Steve Levenson, libretista y creador de Querido Evan Hansen (2021), el talento de Miranda en la dirección y la actuación de Garfield, cuyo parecido físico con Larson es impresionante, en ciertos ángulos y escenas se podría decir que es el mismo, además de retratar la pasión y emoción desenfrenada en todas sus acciones. Todo esto envuelto en la influencia de Larson, quien cambió el teatro musical para siempre como solo las leyendas saben hacerlo, aunque no haya vivido lo suficiente para verlo.

tick, tick... BOOM! - Fotograma

Aunque no deja de estar dirigida a un nicho específico, la cinta logra ser universal tocando los temas que todos entendemos: el amor, valor de la amistad y de la vida, la persecución de los sueños y una reflexión al respecto: ¿cuándo es que el tiempo de nuestros sueños caduca? ¿Cuándo hay dejar de ser un soñador y convertirse en una persona “seria”, con un trabajo de oficina y un salario mensual? ¿O hay que seguir soñando?

Y para el cierre -sin hacer spoilers-, todo vuelve a empezar, por eso la cinta fue llamada por un crítico como la versión musical de Origen (Inception, 2010, Christopher Nolan), aunque creo que es exagerado. Todo lo que vivió Larson antes de sus 30 lo convirtió en palabras y canciones para tick, tick… BOOM!. Vemos sus fracasos y sus alegrías, sus pérdidas y sus pequeños triunfos, todo lo que moldea la vida de una persona. Todos tenemos una historia para contar que es única e irrepetible, que solo nosotros podemos escribir. Así como la crítica cinematográfica, nuestra voz es única, es tan valiosa e interesante como cualquiera y necesita salir de nosotros y vivir, existir con sus propios méritos y enseñarnos a crecer. Jonathan Larson lo hizo así

Trailer:

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Ficha técnica:

tick, tick… BOOM! ,  EUA, 2021.

Dirección: Lin-Manuel Miranda
Duración: 115 minutos
Guion: Steven Levenson
Producción: Lin-Manuel Miranda, Celia D. Costas, Kurt Crowley, Deb Dyer, Brian Grazer, Ron Howard, Alex Lacamoire, Julie Larson, Steven Levenson, Julie Oh, Owen Panettieri, Bill Sherman
Fotografía: Alice Brooks
Música: Jonathan Larson, Alex Lacamoire
Reparto: Andrew Garfield, Alexandra Shipp, Robin de Jesús, Vanessa Hudgens, Joshua Henry, Jonathan Marc Sherman, MJ Rodriguez, Ben Levi Ross, Judith Light, Bradley Whitford,

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