Uncharted

Esta es una película de aventuras con muchos elementos, bastantes viajes, rica en acción y una trama fantástica e imposible. Utiliza un tema bastante tratado en el cine, como es de la búsqueda de un tesoro escondido, al cual se llega mediante una serie de pistas, debidamente encadenadas y encerradas en ellas mismas, que los protagonistas van descifrando. En este caso, se trata de un supuesto tesoro amasado por los expedicionarios de Fernando de Magallanes, en el viaje que dio la primera vuelta al mundo, aunque el famoso descubridor pereció en la batalla de Mactán, a mano de los nativos en esta isla de las Filipinas, en el Pacífico, antes de terminar la terrible y difícil jornada, que fue comandada al final por Sebastián de Elcano.

Me voy a referir a distintos aspectos novedosos y atractivos de la cinta, que me pareció muy entretenida, de manera que la atención del espectador está siempre desafiada por los movimientos, por los lugares en los cuales suceden las acciones y por la historia, sin pretender que se trate de una trama muy creíble, ya que en realidad es demasiado fantástica e imposible en casi todos los aspectos. Por otra parte, desde el tráiler mismo, ya se advierte su espíritu fantasioso por lo cual se está preparado. Yo lo tomo como un regalo, como un desafío a la imaginación, como un viaje a un mundo de ilusiones y de hazañas que vale la pena visitar.

Tomemos las escenas que se llevan a cabo en Barcelona, las cuales transcurren en las espectaculares fuentes que hay en las faldas del Montjuïc o en la antigua iglesia de Santa María del Pi en el Barrio Gótico de la ciudad. Tuve la fortuna de visitar en tiempos pasados esos sitios y no deja de maravillarme el poder del cine para llevarnos por lugares maravillosos, escogiendo detalles sorprendentes que no son fáciles de apreciar en una visita turística, por cuidadosa que sea, entre otras cosas porque en general no se tiene acceso a todos estos inesperados sitios, a los cuales se les viste con los misterios de la trama para ser revelados siguiendo la historia. De esta forma se les reviste de una curiosa lógica que les da sentido y el espectador siente que es partícipe de secretos, como si él estuviera descubriendo las pistas junto con los protagonistas. Se unen estas sensaciones con las aventuras mismas que ellos experimentan, sujetos a riesgos, a luchas, a grandes peligros y los engaños que cada quien tiene con los demás, y, que bajo el poder de distracción de los objetos, no somos capaces de dilucidar.

Dejémonos llevar por el viaje en enorme avión carguero militar, salido de algún lugar imposible y lleno de pallets y equipos de exploración que los varios buscadores del tesoro transportan para dirigirse hacia alguna isla del Pacífico, en la cual, como señalan las pistas, está escondido el tesoro, encerrado en una cueva selvática junto a las carabelas de los desafortunados viajeros de Magallanes. En el avión hay luchas sin cuartel entre buenos, malos y demás, escenificados en las alturas, bajo equilibrios que violan todas las leyes de la dinámica de los cuerpos y de la naturaleza. Pero ello no molesta, ya que la coreografía vence cualquier resistencia o duda.

Unas luchas que parecen definitivas anuncian un cierre a la historia, ya el enorme tesoro debidamente empacado y los distintos protagonistas cansados de tantas peripecias. Pero nada está consumado, pues los recursos del mal y las traiciones no tienen límites y como en los cuentos de hadas, la bruja maligna es demasiado calamitosa y plena de trucos.

Transita entonces este filme por los terrenos descritos en las cartografías de otros famosos del género de aventuras de cazadores de tesoros y de los engaños consiguientes, imitando quizás a algunos de los clásicos. Sin embargo, en verdad este es un mundo todavía no explorado completamente, en muchos sentidos, fuera del mapa y por ello novedoso. Así que vale la pena ir en busca del mapa perdido y dejar que lo descubra la imaginación.

Trailer: