Críticas

Venom se despide, al fin

Venom: El último baile

Venom: The Last Dance. Kelly Marcel. EUA, 2024.

Venom 3 - CartelNunca esperé mucho de Venom. Desde la primera cinta se sabía que no se tomaba nada seriamente, a pesar de tener un presupuesto de 100 millones de dólares. Siempre fue una película “normal”, aceptable, para un rato de risas y ya, nada memorable. Tampoco es que las otras películas del universo de los superhéroes tengan una gran historia… Pero no vamos a entrar en eso. En Venom: habrá matanza (Venom: Let There Be Carnage, Andy Serkis, 2021) la cuestión fue desmejorando, se basó en una idea de Tom Hardy y el guion estuvo a cargo de Kelly Marcel, una de las escritoras de la primera entrega.

Las críticas no fueron muy favorables, por lo que lo más lógico habría sido que Sony interviniera para redimir al personaje que le da el nombre a la cinta, dándole una mejor historia para la que se decía iba a ser su última entrega. Entonces, ¡¿por qué para Venom: el último baile (Venom: The Last Dance, 2024) dejan que Marcel ESCRIBA y DIRIJA la cinta?! El resultado no podía ser otro: la repetición de la misma fórmula, con momentos divertidos, pero con una historia casi absurda que sepulta a la saga como la conocemos.

La película arranca con la presentación de Knull (Andy Serkis), el villano de turno, sentado en una silla, explicando lo que quiere hacer, muy poco aterrador. Es el creador de los simbiontes y fue encerrado por ellos, para liberarse de su prisión necesita el códex… ¿Y adivinen quién lo tiene? Pues Venom, o mejor dicho, Eddie (Tom Hardy), que está huyendo en la justicia por un crimen que no cometió: matar al detective Mulligan (Stephen Graham) en el final de la cinta anterior.

Venom 3 - Fotograma

Por eso se esconde en una playa de México, pero decide que ya no va a huir más y que Nueva York es el lugar indicado para ir, pues un juez tiene una deuda pendiente con él. ¡Y esta escena ni siquiera es muy original! Ya los fanáticos la habían visto en la escena post-créditos de Spider-Man: No Way Home (Jon Watts, 2021), donde mataron las ilusiones del posible encuentro entre el Spider-Man de Tom Holland y el Venom de Hardy.

Con esta premisa absurda arranca un «road trip» y una colección de divertidas escenas de Venom luchando con los enviados de Knull, que lo persiguen hasta el cansancio. Eddie/Veno continúa haciendo sus chistes pesados, y diciendo las estupideces que siempre se le ocurren y que a todos nos divierten. Pero más allá, hay muy poco contenido, o desarrollo de personajes, o profundidad. Ni Chiwetel Ejiofor ni Juno Temple (los “nuevos” de esta entrega) le aportan mucho a la cinta, ellos no pasan de ser científicos de relleno que  hacen experimentos con extraterrestres en la famosa Area 51. Y aquí es donde aparecen todos los otros Venom de colores, formas y tamaños diferentes, que vienen acompañados de una sobrecarga de efectos especiales que solo producen escenas confusas y enredadas en la pantalla grande.

¿Y el villano? Ya lo habíamos olvidado, porque no es más que decoración que aparece de vez en cuando. Ya todo se ha convertido en un desorden decepcionante. Es una historia llena de coincidencias absurdas que divierten y funcionan por el género de la cinta y a lo que nos han acostumbrado anteriormente, pero podían haber trabajado un poco más ese guion o, quizás, haber dado un cierre al tan esperando encuentro con Spider-Man… Será para otro universo paralelo.

Venom 3 - Fotograma

Lo único rescatable es Martin (Rhys Ifans) y su familia hippie, que van de viaje por carretera y le dan un “aventón” a Eddie, creando la escena de karaoke de «Space Oddity», de David Bowie, quizás lo más divertido de toda la cinta. Y esta familia son los que más desarrollo tienen, pues están encerrados en una camioneta y hay más diálogo, se profundiza un poco más en ellos, quiénes son y qué tienen en su cabeza. Claro que eso no dura mucho, pero afortunadamente reaparecen casi al final, trayendo un poco más de humor, son los únicos que se aprenden a querer un poco en las casi dos horas de duración.

La banda sonora también es buena, seguramente se gastaron la mayoría del presupuesto de 120 millones de dólares en los derechos en “Don’t Stop Me Now” de Queen, “Dancing Queen” de ABBA, “Wild World” de Cat Stevens y “Memories” de Maroon 5. Son lo que salvan ciertas secuencias de la cinta y les tratan de dar un poco de emoción, pero carecen de profundidad, porque los personajes poco nos importan.

Los críticos han arremetido fuertemente contra esta saga, y con toda la razón. Sony ha retenido la propiedad intelectual de este personaje y no ha querido hacer el esperado cruce con el resto del Universo Marvel, que ha resultado tan exitoso en las taquillas del mundo entero. Y eso no está mal, saben que tienen un buen personaje que ha sido querido en los cómics, pero al menos hagan justicia con él, o algo bueno, digno, que valga la pena.

Venom 3 - Fotograma

Hardy sigue dando buenos momentos en sus discusiones con Venom y su actuación, adecuada para el personaje que encarna, pero no se puede poner todo el peso en los hombros del personaje si la historia no va a ningún lado, una serie de eventos aleatorios que a veces no tienen conexión no es la forma de escribir una cinta de esta magnitud. Y, finalmente, mucho de eso radica en él, pues en los créditos aparece que él fue uno de los creadores de la historia. ¿El mismo Hardy se pone la soga en el cuello y se lanza al vacío? Pues, sí.

Ya no produce rabia, sino decepción. ¿Cómo llega una película de este estilo a las salas de cine y producida por Sony? Pareciera una broma de mal gusto o una cámara escondida, que alguien va a llegar a decir que la hicieron mal a propósito y luego nos van a dar un cierre digno para Venom. Pero no, las luces de la sala se encendieron, la gente salió como si fueran borregos y yo me quedé ahí sentado, preguntándome por qué me había quedado hasta el final. Quizás eso valdría la pena explorarlo, ¿qué tiene Venom que es tan mala, pero que hace que uno se quede hasta el final? Que lo explore otro.

Tráiler:

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Ficha técnica:

Venom: El último baile (Venom: The Last Dance),  EUA, 2024.

Dirección: Kelly Marcel
Duración: 110 minutos
Guion: Kelly Marcel
Producción: Tom Hardy, Kelly Marcel, Avi Arad, Greg Baxter, Joe Caracciolo Jr., Hutch Parker, Amy Pascal
Fotografía: Fabian Wagner
Música: Dan Deacon
Reparto: Tom Hardy, Chiwetel Ejiofor, Juno Temple, Rhys Ifans, Stephen Graham, Peggy Lu, Clark Backo, Alanna Ubach, Cristo Fernández, Jared Abrahamson, Hala Finley, Dash McCloud, Andy Serkis, Reid Scott

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