Críticas
Una de espías “a la Marvel”
Viuda negra
Black Widow. Cate Shortland. EUA, 2021.
Viuda Negra (Black Widow, 2021) es la más reciente película del Universo Marvel. En esta ocasión nos cuentan la historia del origen de este personaje, interpretado en la pantalla grande por Scarlett Johanson desde su primera aparición en la primera película del universo Marvel, Iron Man (Jon Favreau, 2008). La cinta comienza con la alegre niñez de Natasha (Ever Anderson) junto a su hermana Yelena (Violet McGraw) y sus padres, Alexei y Melina (David Harbour y Rachel Weisz), en el Ohio de 1995.
De repente, la tranquila vida de la familia feliz se ve interrumpida por un evento inesperado que los lleva a huir de su hogar en una emocionante persecución, solo para recibir otro golpe brutal: las niñas son llevadas contra su voluntad a ser parte de un duro entrenamiento como agentes rusos encubiertos. Nada que no sepan hasta ahora los seguidores de las películas de Marvel y del personaje.
En una rápida secuencia sobre créditos vemos la evolución, crecimiento y lo que ha hecho Natasha hasta convertirse en la Viuda Negra que todos conocemos, que sigue huyendo 21 años después. Ella está sola, escondiéndose del mundo, pues la historia se ubica en el momento en que los reconocidos superhéroes han separado sus caminos y huyen de la justicia, y para ser más precisos con la cronología Marvel, está después de Capitán América: Civil War (Captain America: Civil War, 2016) y justo antes de Vengadores: Infinity War (Avengers: Infinity War, 2018). Solo le queda la ayuda de Rick Mason (O-T Fagbenle), quien le consigue las identidades falsas que necesita para seguirse moviendo por el mundo.
Pero Natasha no podrá quedarse escondida para siempre, pues a su puerta llega un paquete con un mensaje muy personal y detrás de este llega alguien que lo quiere recuperar: Taskmaster, un extraño guerrero cubierto de pies a cabeza por una especie de armadura y con un escudo como el de Capitán América. Esto la lleva a reencontrarse con su hermana, Yelena (Florence Pugh), que es tan ágil y peligrosa como ella, o peor. Así, la aventura comienza, oficialmente hablando.
Las escenas de acción, que incluyen combates cuerpo a cuerpo y extensas persecuciones, tienen ese ritmo acelerado típico que está marcado por la música incidental de Lorne Balfe y el montaje, que logran atrapar al espectador y son emocionantes, hay que reconocerlo. Y si le sumamos los espectaculares paisajes en Noruega, Budapest y otros países, el largometraje cumple con su función de divertir.
Los cuatro actores principales que conforman la familia juntos hacen un gran trabajo, especialmente cuando se reúnen en la misma mesa, hay una dinámica muy interesante que funciona y es creíble, que tiene su toque de ironía y crueldad. Esta apuesta en los diálogos y la historia se siente en toda la cinta, que tiene toques de humor negro subyacente con burlas a los Avengers y las poses de Natasha para pelear, mientras cuenta una historia sobre control mental y el significado de familia, este giro se debe a que el guionista es Eric Pearson, el mismo de Thor: Ragnarok (2017), una de las primeras del universo Marvel que marcó el cambio de tono en la forma de contar las historias.
Hay un inevitable aire a las películas de detectives, como Salt (2010, Philip Noyce) y la saga de Jason Bourne, o incluso el famoso 007 —de hecho, Natasha está viendo Moonraker (1979) antes de quedarse sin energía y comenzar su viaje—, por lo que la cinta se separa de lo que Marvel nos tiene acostumbrados y esto le suma puntos, ampliando así su público objetivo. Esta vez, las mujeres son las que dominan la parada: Florence Pugh demuestra su talento para las películas de acción, Rachel Weisz en su papel de madre es efectiva, y la mayoría de los personajes de reparto y extras son mujeres, incluyendo al ejército de viudas negras enviadas por Dreykov (Ray Winstone) que persiguen a las hermanas Romanoff.
No podemos dejar atrás a la directora australiana Cate Shortland, que hace su debut en Hollywood con este largometraje y, por supuesto, a Scarlett Johanson, que siempre hace bien su papel de Viuda Negra y no necesita esforzarse más de la cuenta, después de su doble nominación al Oscar por Historia de un matrimonio (Marriage Story, 2019) y Jojo Rabbit (2019), tenemos claro que es una buena actriz. Acá la vemos muy controlada y con menos escotes pronunciados, llevando la carga de toda la historia en sus hombros con seguridad y talento, además repite como productora en este largometraje (ya había servido de productora ejecutiva en 2011 para el documental The Whale, dirigido por Suzanne Chisholm y Michael Parfit).
La película es un poco más larga de lo que debería, de acuerdo, y esa secuencia final en el aire es inverosímil en muchos momentos, pero sus puntos diferenciadores al resto de las películas de Marvel la hacen destacarse, y una vez comprometido en la historia, el espectador se queda para el final. Como todo largometraje de la misma empresa, o al menos la gran mayoría, tiene su final feliz y escena post-créditos que conecta todo el universo, para continuar abriendo más posibilidades y darle paso a las nuevas generaciones, sin olvidar la moraleja casi necesaria de la historia.
Al final, no deja de ser la misma fórmula de siempre, ellos saben lo que hacen y como llenar salas, y sin embargo se arriesgan cada día más a proponer y a hacer cosas mejores. Claro, no se puede esperar que una película de Marvel vaya a reinventar el cine, que genere nuevos lenguajes audiovisuales ni nada parecido, es suficiente con que cumpla su función de entretener un poco más de dos horas en la comodidad de la casa con Disney+ o en la sala de cine más cercana. Hay Marvel para rato, y ojalá que se repita este estilo más seguido.
Trailer:
Ficha técnica:
Viuda negra (Black Widow), EUA, 2021.Dirección: Cate Shortland
Duración: 134 minutos
Guion: Eric Pearson
Producción: Scarlett Johansson, Kevin Feige, Brian Chapek, Mitchell Bell, Nigel Gostelow, Brad Winderbaum, Victoria Alonso, Louis D'Esposito
Fotografía: Gabriel Beristain
Música: Lorne Balfe
Reparto: Scarlett Johansson, Florence Pugh, Rachel Weisz, David Harbour, O-T Fagbenle, Olga Kurylenko, William Hurt, Ray Winstone