Críticas
El tiempo y la memoria
Your name
Kimi no na wa . Makoto Shinkai. Japón, 2016.
La animación japonesa es constante fuente de sorpresas, y tiene en su haber una buena cantidad de éxitos y títulos de culto. A día de hoy, sus formas todavía se mueven en lo tradicional, con pequeños guiños a las más modernas técnicas digitales que triunfan en Occidente. La animación en 2D prácticamente ha desaparecido al otro lado del charco, así que es un alivio el reencuentro con una estética en desuso.
Your Name es el lanzamiento internacional definitivo de Makoto Shinkai, tras una larga carrera centrada en el cine de animación. Su película ha recibido aplausos generalizados y ha arrasado en la taquilla de su país natal, aparte de los múltiples galardones recibidos en su andadura, incluso en Occidente. Lo cierto es que, una vez vista, no podemos más que rendirnos a la evidencia. Es única, diferente, amable, traviesa y goza de un apartado técnico que deja sin aliento.
Shinkai nos ofrece una deliciosa mezcla de ideas e intenciones, perfectamente incluidas en la narración en su justa medida. Consigue el fabuloso equilibrio entre emociones, sin perder ni por un segundo el tono de la película. Es constante y coherente, a pesar del revoltijo de géneros, que podría resultar indigesto si alguno de los ingredientes se notase en exceso. Your Name es un ejercicio de fantasía y magia aferrado con convicción a la vida real, presentada a través de personajes maravillosos, llenos de personalidad.
Los protagonistas, Taki y Mitsuha, son dos completos desconocidos. La cosa es que, a pesar de eso, están destinados a entenderse. Durante el sueño, ambos adolescentes intercambian sus cuerpos, con resultados impredecibles en la vida de ambos.
Esos primeros pasos de enredo adolescente marcan el divertido tono de la película, pero es que en Your Name tenemos buenos giros inesperados, gracias al contexto de ciencia ficción sobre el que se sustenta la película. La presencia de un amenazante asteroide parece bastante culpable de esos intercambios corporales de los protagonistas.
Shinkai podría haberse dormido en los laureles con esta esencia de comedia romántica. La historia, en manos de otro creativo menos hábil, nos conduciría a los pantanosos terrenos de los amores de instituto. Por suerte para el espectador, Your Name apuesta por la madurez en su contenido, a pesar de la presencia de estos jóvenes protagonistas. La línea temporal es usada con inteligencia e imaginación para dar fuelle al tono de comedia, y, en el momento en el que saltan las sorpresas, al drama que rodea la historia de Taki y Mitsuha.
Gran parte de las virtudes de Your Name están, precisamente, en estos dos personajes. Como inciden en sus vidas de esta manera accidental y fantástica nos describe a ambos con algo más que simple eficacia; hay amor por estos personajes, ganas por parte de Shinkai en dotarlos de contenido. Dos chicos con sueños, expectativas, a punto de afrontar los primeros pasos de la vida adulta que espera a la vuelta de la esquina, y ven su existencia convulsionada por la aparición de lo inexplicable.
Your Name no abandona el aire de historia romántica, pero, por supuesto, trasciende los clichés a base de ideas secundarias que dan empaque a la propuesta. Como en casi todas las historias que nos llegan de Japón, hay mucho de desencuentro entre lo nuevo y lo viejo, conflicto generacional, enfrentamiento entre la tradición y la modernidad. La vida en la jungla urbana de Taki contrasta con la apacible existencia de Mitshua en el campo. Las relaciones con los simpáticos secundarios marcan el devenir de los dos jóvenes, atrapados en el imposible juego del destino en el que se ven inmersos.
El acabado técnico de Your Name es espectacular. El delicioso diseño de personajes se alía con la sensibilidad del director para retratar las respectivas existencias de los protagonistas a base de pequeños detalles. Las habitaciones de Taki y Mitsuha nos dicen tanto de ellos como sus compañeros de estudios, de trabajo, o sus familias. La belleza de los rincones por los que nos conduce Shinkai en su historia pasa de la retina del espectador a su corazón, rendido ante la identidad visual, hermosa y directa, de una película que reclama la sencillez como argumento frente a cualquier tipo de artificio.
Your Name es una historia que conocemos de sobra, contada de una manera diferente y única. Shinkai consigue que la experiencia sea como la primera vez que escuchamos la trama eterna de chico conoce a chica (o al revés). Lo curioso es que consigue que el significado de la película sea comprensible por cualquier tipo de espectador. No hay duda de que el gran público al que se dirige es el adolescente, y hay momentos en los que se reafirma en este espíritu. Por ejemplo, la presencia de temas pop para adornar ciertas escenas. Aún así, hay tanta pureza en Your Name que es disfrutable por cualquier franja de edad, su sentido es tan universal que rompe fronteras.
No soy mucho de historias de instituto. Hace ya tiempo que esa época quedó atrás, y ciertos códigos adolescentes me resultan casi un idioma desconocido. En Your Name, por suerte, esos elementos se presentan con una calidez y amabilidad tan agradecidas que es imposible no aplaudir y emocionarse con el final de la película. No hay buenos ni malos, ni violencia, ni giros desagradables llenos de sadismo hacia los personajes. Huye con tanta habilidad de los convencionalismos que nos recuerda que, a pesar de ese blancura en el resultado, necesitamos esta clase de historias. Brillantes, pequeñas, llenas de vida, respiro en medio del gris plomizo de la realidad.
Para eso también sirve el cine, no lo duden. Si las historias de adolescentes van a ser así a partir de ahora, por favor, que las manden a toneladas.
Ficha técnica:
Your name (Kimi no na wa ), Japón, 2016.Dirección: Makoto Shinkai
Duración: 106 minutos
Guion: Makoto Shinkai
Producción: CoMix Wave Films
Música: Radwimps
Excelente opinión, muy buena lectura.
Excelente critica, concuerdo totalmente contigo cuando dices: «Si las historias de adolescentes van a ser así a partir de ahora, por favor, que las manden a toneladas»
Se ve que, efectivamente, es universal lo que transmite la peli: de acuerdo al 100% con toda la crítica. Creo que alguna tecla importante han pulsado los creadores para despertar esas mismas sensaciones en tantísimos espectadores.
Excelente, aparte de disfrutar el arte de la animación japonesa, te deja muchas sensaciones increíbles y sentimientos raros, una mezcla de vacío triste contrarrestado por las ganas de creer en el amor. Soportar años y años sintiendo que existe esa persona pero no saber dónde está o si la encontraré en esta vida. Me hizo llorar y me dejó con ganas de más, atrapa mucho. Gracias Japón por tanto
Esta Película me dejó más que emocionado veo mucho anime de varios tipo de género,Pero está película me dejó con gusto a ver una segunda parte ya que el final se demuestra que aún que pase el tiempo el encuentro entre los dos por fin llegaron a encontrarse.. Gracias a los creadores por darnos este tipo de anime creo que muchos de nosotros nos gustaría poder vivir como en las películas.
termine la película super emocionado y eso que estoy acostumbrado a leer manga y ver anime de todo tipo, pero esta clase de historias cuando son tan majestuosamente contadas, te despiertan chispas en lo profundo de tu ser.
realmente es una película genial, el arco argumental es espectacular, personajes llenos de vida, y te transmite un sentimiento tan cálido que es imposible no fundirse con los personajes. la animación es sin dudas para pararse y aplaudir. realmente genial, espectacular … me apena no haberla podido ver antes, realmente me voy a quedar pensando en esta historia por unos días largos jaja
Hermosa de principio a fin. Me puso feliz, nostálgica. Me hizo recordar mi propio andar… Pensé q no habría alguien para mí. La he visto con mis hijos. La película esta tan bien hecha, con un mensaje tan claro q es imposible q algo de ella no t haya gustado. Excelente crítica.
Yo también la vi con mi hijo por recomendación de el mismo. Los personajes están tan vivos, transmiten tantas emociones que parecen ser de carne y hueso. A quien no le gustaría sentirse conectado con otra persona de esa manera tan hermosa, sin barreras de tiempo ni espacio. Una delicia para los sentidos