Críticas
Ponte en los zapatos de otro
Con la magia en los zapatos
Otros títulos: Zapatero a tus zapatos.
The Cobbler. Thomas McCarthy. EUA, 2014.
¿Cuál sería la reacción de cada uno al darse cuenta de que al vestir los zapatos de otro, repentinamente se convierte en esa persona? Adam Sandler encarna a un zapatero –en inglés “The Cobbler”, de allí el título original de la película- que repentinamente descubre que luego de utilizar una máquina reparadora especial, herencia familiar, el sólo hecho de colocarse dichos zapatos reparados lo hará tomar el aspecto físico del verdadero dueño de ellos.
Misterio, cuento fantástico y lo lúdico de convertirse en otro es el papel que encara Max Simkin, un zapatero judío del Lower East Side de Nueva York, quien actualmente es el encargado de llevar adelante el negocio que ha pertenecido a su familia por cuatro generaciones.
Jimmy (Steve Buscemi) es el vecino barbero de Max. Todos los locales del barrio son negocios familiares que han estado en cada familia por más de un siglo, por lo que Con la magia en los zapatos se encarga de resaltar constantemente ese espíritu de barrio que lleva a que Max conozca a Carmen (Melonie Diaz), una activista barrial que procura unir a los vecinos en contra de los grandes negocios inmobiliarios, algo que destruiría la fisonomía del lugar.
Como director, Thomas McCarthy ya ha experimentado con películas como Vías Cruzadas (The Station Agent, 2003), El Visitante (The Visitor, 2007) y Ganamos Todos (Win Win, 2011), todas teniendo como escenario principal la ciudad de Nueva York, tema recurrente en la trama de cada una de ellas. La evolución de los grandes negocios inmobiliarios en dicha parte de la ciudad es el tema principal del film, algo que moviliza a Max a utilizar el recurso de convertirse en otro para resolver el problema de las mafias que buscan destruir los barrios tal como los conocemos. Pero la dirección no es la única experiencia cinematográfica en la que estuvo involucrado McCarthy, ya que actuó en una cantidad mucho más numerosa de películas, como ser 2012 (Roland Emmerich, 2009) y Ahora los padres son ellos (Little Fockers, Paul Weitz, 2010), entre tantas otras. Pareciendo no quedar conforme con sus incursiones cinematográficas como actor y director, el neoyorquino McCarthy ha participado en el guion de diez películas, además de escribir Con la magia en los zapatos, es quien ideó la historia de Up (Pete Docter y Bob Peterson, 2009).
Abraham Simkin es el padre de Max -interpretado por Dustin Hoffman- que si bien tiene una participación bastante secundaria, resulta relevante para el desarrollo de la trama, influyendo en los estados de ánimo de su hijo Max. Algo a destacar es que al momento de convertirse en otro, nunca veremos a Adam Sandler en el momento de la mutación, sino que se ha recurrido al montaje para simplificar este aspecto.
Todo comienza a principios del siglo veinte, cuando el bisabuelo de Max le muestra a su hijo una máquina mágica, que fue dejada a su padre por un vagabundo, luego de que éste le ofreciera abrigo y lo alojara por una noche. Ya en la actualidad, Max toma un trabajo a Ludlow (Method Man), un cliente que le exige acelerar los tiempos. Por esas razones del destino, su máquina eléctrica sufre un desperfecto, lo que obliga a Max a recurrir a la vieja reparadora familiar, atemorizado de no tener el trabajo para el momento en el que Ludlow se lo requirió. Allí es cuando descubre que al haber reparado el par de zapatos con esa máquina, con sólo colocarse ese par, adoptaría el aspecto físico del dueño de los mismos. Luego del descubrimiento, Max comienza a experimentar, reparando y colocándose los zapatos de sus clientes para convertirse en ellos. Allí es cuando Sandler le da su característico tono de comedia a la cinta, viviendo numerosas situaciones divertidas que lo terminan poniendo en aprietos.
McCarthy le imprime un tono muy neoyorquino a Con la magia en los zapatos. Por una parte, destacaremos la composición fotográfica, utilizada para resaltar los colores y la arquitectura del barrio. Como claro ejemplo de ello, citaremos el comienzo de la película, donde veremos a Adam Sandler caminando por las calles del Lower East Side, contextualizándonos. Por otra parte, es de destacar la banda sonora. El espíritu Jazzero que se respira en las calles de la ciudad de la Gran Manzana está bien presente en la música del film. Y si bien el jazz tiene una gran participación en la mencionada banda sonora, también se destacan algunos sonidos de música hebrea y los momentos de tensión están adornados con una música de suspenso que funciona muy bien y levanta algunos momentos flojos en la película.
Con la magia en los zapatos es una comedia que muestra un Adam Sandler encarando un humor más al estilo de Ben Stiller, destacando en su personaje las características de un hombre común envuelto en situaciones insólitas. Lo que provoca risas en el espectador no son las gracias del actor, sino el contexto en el que se desenvuelve su personaje. Un humor más serio de un Adam Sandler que nos recuerda más su participación en Embriagado de Amor (Punch Drunk Love, P.T.Anderson, 2002) que al desopilante soldado israelí Zohan de No te metas con el Zohan (You don’t mess with the Zohan, Dennis Dugan, 2008).
Trailer:
Ficha técnica:
Con la magia en los zapatos / Zapatero a tus zapatos (The Cobbler), EUA, 2014.Dirección: Thomas McCarthy
Guion: Thomas McCarthy, Paul Sado
Producción: Mary Jane Skalski
Fotografía: Mott Hupfel
Música: John Debney, Nick Urata
Reparto: Adam Sandler, Steve Buscemi, Melonie Diaz, Dustin Hoffman, Method Man, Fritz Weaver