Críticas
Blanca Nieves a través del espejo
Blancanieves (Espejito, espejito)
Otros títulos: Blancanieves.
Mirror, Mirror. Tarsem Singh. EUA, 2012.
Los cuentos de hadas, entre muchas otras piezas de la literatura, se han visto adaptadas en infinidad de ocasiones; de cada uno de ellos hay versiones para cine, televisión, radio, obras plásticas, música y hasta para otros cuentos creados en distintas épocas. Lo que se conserva entonces son las raíces de estas historias, las fábulas contenidas y todo aquel elemento que la convierten en una pieza trascendente en el tiempo.
En 1937, la casa Disney se encargó de inmortalizar la historia de la joven princesa que canta con los pajarillos y vive con unos simpáticos enanos, esto gracias a que fue el primer largometraje de animación a color de la historia. En este 2012, dos versiones cinematográficas saldrán a las carteleras de todo el mundo para presentar nuevos puntos de vista. La primera de ellas, ha sido la pieza del director indio, Tarsem, que ha decidido mostrar una Blancanieves revestida de colores intensos y cargada de la necesidad de libertad.
La carrera del director indio ha ido del thriller psicológico (The Cell, 2000) a la épica griega (Inmortales, 2011), mientras ha recorrido el mundo del videoclip y la publicidad. Su cinta de este año está en el tenor de una de sus mejores películas: The fall (2006), que también narra una historia de fantasía y posee una calidad visual exuberante. Sin embargo, en aquella ocasión, el tema se antojaba más áspero que la sencillez de Mirror Mirror, por lo tanto, ésta es su primera incursión en las películas familiares y el cuento.
Son varias las cualidades del filme y las aportaciones –sobre todo estéticas- que hace Tarsem a esta historia. En primer lugar, su estilo visual, su sello personal, que ha inundado la pantalla de colores saturados en cada momento de la película; escenarios que sólo pueden existir en la imaginación y una extraña combinación de exageración esnob para enmarcar a la clase alta, entre otros detalles. No obstante, el director parece tener la intención de hacer evidente que es un cuento de hadas, por lo que ha decidido mostrar algunos escenarios acartonados y sin vida, como si fuesen parte de una fantasía.
Cabe resaltar el trabajo de vestuario que –como en sus películas anteriores- deja un sabor de boca que raya en la calidad artística. Esto ha sido realizado por su diseñadora de cabecera, la japonesa Eiko Ishioka, cuya última participación fue en esta cinta, ya que ha fallecido recientemente. Con ella, su imaginación y sus creaciones, que casi narran por sí mismas una historia en cada escena, se extinguen, pero permanecen como legado audiovisual.
Junto a las extravagantes decisiones de arte (por lo cual ha ido ganando adeptos), le ha dado una dimensión nueva al cuento volviendo a Nieves una huérfana con valores e ideales muy arraigados, a su madrastra una hermosa e insegura reina, al príncipe un inepto rico y a los enanos, unos forajidos que buscan robar al rico y que se hacen de artimañas para engañar a sus víctimas. Todo esto le da a Mirror, Mirror una serie de características que refresca el cuento original de los Grimm.
El problema radica en que pese a todas sus cualidades, la película no termina de conjugarse. El volumen de personalidad del personaje de Roberts es mucho más contundente y con metas claras, situación que resulta carente para Blancanieves. Collins es muy tierna y tiene fortaleza interior, pero sus deseos no van más allá y no están definidos en su totalidad.
Aunado a esto, hay un príncipe que tiene un peso fundamental, y que parece no empatizar con Collins, ni engranar con Roberts. Esto hace que el triángulo amoroso que se forma no sea realmente tensional, y no permite que la historia avance. Este personaje es como el Príncipe Eduardo de Encantada (Kevin Lima, 2007), vulnerable, susceptible y con brillo en la sonrisa, pero incapaz de librarse del mal o enfrentar a un villano.
Por otro lado, los deseos de Nieves no quedan claros, y su necesidad de recuperar su reino no resulta del todo afianzado. Lo único que es evidente es que la Reina desea reinar, ser joven y mantenerse bella. Eso sí, su lugar secreto para esconder el espejo es mágico y único, en medio de un lago. Además Roberts se mira a través del espejo y su otra personalidad casi esquizofrénica y mágica le dicta lo que debe hacer para poder resolver sus problemas.
Pese al ritmo entrecortado de la cinta, es de reconocer el esfuerzo por redimensionar este cuento y adaptarlo al gusto particular del director. Incluyendo, además, un número musical al más puro estilo Bollywood ya para el final de la cinta. Algo similar a lo que hizo Boyle con su Slumdog Millionaire, aunque pareciera más forzado en Espejito… puesto que en esta película el escenario es un lugar muy lejano, y ninguno de los personajes tiene pinta de paisano de Singh.
En general, es una entrega más bien para fanáticos del director o para apasionados del diseño de producción, que es lo que más se aprecia de la película. No obstante, se agradece la participación de Roberts, que ha demostrado que de vez en vez puede tener momentos de más brillo, cuando se aleja de sus papeles de Mujer Bonita, donde sólo se aprecian su sonrisa y porte.
Mientras tanto Mirror, Mirror se quedará como un trabajo menor del director y como una de las tantas versiones del cuento -cuyo nombre es homónimo del libro de Gregory MacGuire- que han sido llevadas a la pantalla grande con decoro, pero sin el éxito o la trascendencia digna de un trabajo de Singh.
Tráiler:
Ficha técnica:
Blancanieves (Espejito, espejito) / Blancanieves (Mirror, Mirror), EUA, 2012.Dirección: Tarsem Singh
Guion: Jason Keller, Melisa Wallack
Producción: Bernie Goldmann, Ryan Kavanaugh, Bret Ratner
Fotografía: Brendan Galvin
Música: Alan Menken
Reparto: Julia Roberts, Lily Collins, Armie Collins
Muy interesantes tus comentarios, pero…..veo las imágenes y me gustaría verla en la pantalla grande.-
jajajjajajajajjajajja
me gusta esta pero necsecito mas pero gracias
Muy buen trabajo, solo les pedirá aclarar un poco mas a quien le corresponde cada tipo de personaje. Sin mas que decir, gracias.