Críticas

Una historia de muerte, ¿una historia de vida?

Into the Abyss

Werner Herzog. EUA, 2011.

Cartel de la película Into the AbyssInto the Abyss es el nuevo trabajo que Werner Herzog presentó en la edición 2012 del Festival Internacional de Cinema D’Autor de Barcelona (D’A). El film participó desde septiembre de 2011 en distintos festivales y se estrenó al momento en Canadá, Inglaterra y Dinamarca.

El sentimiento en el D’A fue de gratitud hacia Herzog, que deslumbró en este segundo año consecutivo con otro documental excelente. En 2011 fue La cueva de los sueños olvidados (Cave of Forgotten Dreams, 2010). Un lugar que fue descubierto casi por casualidad en el sur de Francia, que alberga pinturas rupestres de hace más de 32.000 años. El film es un despliegue de habilidad cinematográfica teniendo en cuenta que sólo pudo realizar la filmación un grupo reducido del equipo, por una cantidad limitada de horas, con iluminación escasa y sin acercarse demasiado a las reliquias. También hay un buen número de conversaciones entre Herzog y científicos, artistas, antropólogos y diferentes personas relacionadas con este hallazgo.

Into the Abyss muestra material fílmico policial relacionado con el triple homicidio que Jason Burkett y Michael Perry cometieron en octubre del 2001, en Conroe, una localidad de Texas, Estados Unidos. Este estado es, por una considerable diferencia, el que tiene más ejecuciones por año por pena de muerte. Se interroga a miembros de la familia de las víctimas, a gente relacionada con los criminales y a los mismos delincuentes. Uno de ellos, Michael Perry, responde tan solo ocho días antes de ser ejecutado.

El estilo de filmación es clásico de un documental. Hay material fílmico proveniente de otras fuentes (en este caso, registros policíacos), aparece sólo el entrevistado precedido por su nombre en títulos y siempre está presente la voz en off de Herzog realizando las preguntas. Con su estilo inconfundible, el director alemán no tiene tapujos en realizar cualquier tipo de cuestionamiento a sus entrevistados. En cuanto esperamos que logre molestar a sus “víctimas” y estas se cierren completamente, no hay más que apertura de corazones, de sentimientos, del alma, una entrega total a la cámara y, por consecuencia, al espectador.

Werner Herzog, Into the AbyssPero esta obra no es sólo un documental sobre la pena de muerte, como se esperaría por el peso que tiene este tema. A pesar de que se hacen comentarios criticándola, el tema principal es la desolación de la sociedad, en particular la de este pequeño poblado norteamericano. Se muestran la delincuencia, el analfabetismo y el fanatismo religioso.

Uno de los relatos más conmovedores es el del padre de Jason: Delbert Burkett. Él también se encuentra encarcelado, cumpliendo una condena de cuarenta años en su quinta entrada a la cárcel. Sus dos hijos también son prisioneros, y él se siente un fracasado, un perdedor por no haberles dado a sus hijos un futuro mejor, algo más digno que una vida en prisión. Sus palabras nos resuenan luego, cuando Jason, quien fue encarcelado a los diecinueve años para cumplir una condena de cuarenta años, dice que quiere tener cincuenta hijos. ¿Qué les espera a estos hijos?, ¿podrán escribir su propio libreto y tener la libertad que su padre no tuvo? Y también una pregunta, infaltable al menos para los que somos padres, ¿hasta dónde somos responsables por el destino de nuestros hijos?

Otro aspecto impactante en el documental es que nos recuerda cuánta gente necesitada hay en el mundo. Tantas personas que creen firmemente en las predestinaciones, en que existe algo superior intercediendo en sus destinos, en milagros y símbolos sobrenaturales, y cuántas están en búsqueda de amor. Estas son las ideas que nos rondan la cabeza al escuchar a Melyssa, esposa de Jason Burkett, que decidió casarse con él ya cumpliendo su condena de cuarenta años.

Fotograma de Into the AbyssAlgo parecido a lo que sentimos cuando vimos Pena de Muerte (Dead Man Walking, Tim Robbins, 1995) nos sucede también aquí. El condenado a muerte, Michael Perry, es una persona bastante desagradable, que no siente el menor arrepentimiento y que culpa al entorno por sus acciones. Pero en este caso, Herzog logra recordarnos tan bien lo que tenemos afianzado en nuestro corazón cuando le dice a Perry “… que te hable no significa necesariamente que me caigas bien, pero te respeto, eres un ser humano y pienso que los seres humanos no deberían ser ejecutados”.

Imágenes de desolación y de tristeza que aportan a la atmósfera general del documental, como un cementerio lleno de cruces con un número, las que los ejecutados por el estado de Texas tendrán en caso de que no haya ningún miembro de la familia que los reclame.

La música parece ser la que acompañaría una historia policial situada en el sur de los Estados Unidos (algo como No es país para viejos/No Country for Old Men, 2007), como si el caso real en el cual está basado el documental pudiera convertirse en ficción sin ningún inconveniente, ¿la realidad supera la ficción?

Es una obra movilizadora, que nos hace pensar y nos deja una tristeza profunda. ¿Dónde está la esperanza que promete el título de uno de los siete capítulos en los cuáles está dividida?, la verdad que no la sentí… Pero de todas formas la esperanza está arraigada en todos los seres humanos, que logran levantarse, seguir adelante y esperar que algo bueno vaya a pasar, aunque su vida esté llena de muerte y tragedia como la de Lisa Stotler-Balloun (hija y hermana de dos víctimas: Sandra y Adam).

Into the Abyss, imagenDos entrevistas nos intentan responder una duda que seguramente a todos nos ha aparecido alguna vez: ¿cómo logra la gente involucrada en las ejecuciones vivir el día a día sin pensar en la pena de muerte? En la primera, participa el reverendo que brinda la extremaunción a los convictos. Él recuerda con tristeza una vez que casi atropella a dos ardillas, haciendo la analogía de cómo él pudo salvar a dos ardillas, pero es incapaz de permitirles vivir a los convictos. Mientras tanto la vida es un don precioso, ya sea la de una ardilla o la de un ser humano. La segunda entrevista es con Fred Allen, antiguo jefe de una unidad encargada de ejecuciones en el estado de Texas. Ha presenciado más de ciento veinte ejecuciones, hasta que un día entra en shock y no puede más, no hay vuelta atrás y jamás podrá volver a presenciar ejecuciones. Piel de gallina cuando este guardia concluye diciendo que nadie tiene el derecho de tomar la vida de ninguno, y no importa si eso es lo que dice la ley…

Bravo para Herzog, aunque nos dé una pieza difícil de digerir. Nos sumamos a los cronistas del D’A esperando ansiosos que presente una nueva obra en el 2013.

Tráiler:

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Ficha técnica:

Into the Abyss ,  EUA, 2011.

Dirección: Werner Herzog
Guion: Werner Herzog
Producción: Werner Herzog, Henry Fleming Wood
Fotografía: Peter Zeitlinger
Música: Mark De Gli Antoni
Reparto: Fred Allen, Jason Burkett, Melysa Burkett, Werner Herzog, Michael Perry, Kristen Willis

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