Críticas
¿Génesis, Apocalipsis…? ¡Éxodo de fieles!
Terminator Génesis
Terminator Genisys. Alan Taylor. EUA, 2015.
En el año 2032, la guerra contra las máquinas se cierne sobre el planeta. Sólo un grupo de rebeldes es capaz de resistir frente al implacable ejército de Skynet, el sistema de inteligencia artificial que oprime a la humanidad tras el día del juicio final. John Connor (Jason Clarke) es el líder de la resistencia y Kyle Reese (Jai Courtney), su soldado de confianza. Para salvaguardar el futuro, Connor envía a Reese a 1984 para salvar a su madre Sarah (Emilia Clarke) de un temible Terminator T-800 (Arnold Schwarzenegger), programado para exterminarla antes de dar a luz. Los sucesos previstos en el viaje al pasado no acontecen como Reese (ni el espectador) esperaba.
La sinopsis es idéntica a la película original de los 80, salvo en la última frase. Esa es la idea principal de Terminator Génesis: reiniciar la historia de la primera entrega dirigida por James Cameron en 1984. Las imágenes de los primeros minutos van deshojando fotogramas que nos son familiares. La primera sensación es de un falso remake que pronto se delata como un nuevo reboot (otro más) de cualquier secuela de Terminator 2: El juicio final (Terminator 2: Judgment Day, James Cameron, 1991), ya que nada menos que el propio Cameron le ha dado el visto bueno para autodefinirse como la tercera parte definitiva. Todo un favor propagandístico, que únicamente sirve para presionar más a un producto que partía con la ventaja de tener como predecesoras a las fallidas Terminator 3: La rebelión de las máquinas (Terminator 3: Rise of the Machine, Jonathan Mostow, 2003) y Terminator Salvation (Terminator Salvation: The Future Begins, Joseph McGinty Nichol, 2009).
Es lo único bueno de la película de Alan Taylor: que ya partía con muy pocas expectativas. El director, conocido por su trabajo en televisión a cargo de algunos capítulos de las archiconocidas series Mad Men o Juego de Tronos (Game of Thrones), se ahoga en sus mismas ansias por recuperar el espíritu de las películas de Cameron. El resultado, lamentablemente, es que su afán por entroncarse con aquellas termina por despojar a Terminator Génesis de carisma, de autonomía, de frescura… Si aquellas aprovechaban las posibilidades de los viajes en el tiempo para subrayar la potencia dramática de sus consecuencias, ésta sólo los usa como un “artefacto” ajedrecístico, que maneja la ciencia ficción para fascinar per se, con métodos de auténtico funambulismo argumental. En ocasiones, tanta voltereta resulta divertida, más veces trilera, pero siempre forzada.
Con todo, la idea no es mala. Para salvar la paradoja del viaje lineal, que supuestamente problematizaba la ficción de la primera película, se opta por la teoría de las historias múltiples: Universos paralelos con innumerables líneas temporales. De esta forma, de golpe y porrazo se regatea la paradoja, a la vez que se abre un nuevo abanico de opciones. En realidad, es la ejecución la que no termina de aprovechar las posibilidades.
Si los primeros veinticinco minutos dejan margen a la ilusión, con ese reencuentro entre el joven y el viejo T-800 de distintas épocas (lo mejor, sin duda), al que apenas se saca partido, a medida que el filme muestra su verdadera cara, todo se desinfla. La acción se vuelve previsible y repleta de constantes déjà vu que a mitad de la trama terminan por agotar la fórmula. En su aspecto formal, los tiros de cámara carecen de estilo o, mejor dicho, su estilo es no molestar con firma de autor. Taylor se contenta con poner las piezas adecuadas, pero no las utiliza con ingenio. Si salvamos algún toque juguetón (Reese y Sarah a lo Adán y Eva) que se añade al elenco de alusiones bíblicas propia de la saga, no queda más que una trama paradójicamente lineal y repetitiva. Se nota demasiado la sumisión de girar los acontecimientos hasta que la tuerca no ceda más. El apartado interpretativo no ayuda precisamente a mejorar el conjunto.
La dulce presencia de Emilia Clarke no parece ser la mejor opción para emular a la guerrillera Linda Hamilton en Terminator 2: El juicio final. Jai Courtney, como el soldado Reese pasa sin pena ni gloria, y lo que es peor, los dos juntos no funcionan. La cosa tiene guasa si sigue siendo el viejo (pero no obsoleto) Arnold quien mejor defiende a su personaje… Pero claro, ¿que la piel orgánica de un Terminator envejece?, vale, ¿que un Terminator ande cansino y encorvado?, no cuela.
Cuando uno tiene la sensación de que la técnica de prueba y error que han empleado para reflotar la franquicia no da más de sí (ahora entiendo tanto ¡volveré!), acaba por pensar que, o vuelve Cameron a coger las riendas o esto puede acabar en esperpento. Y eso que los creadores de Terminator Génesis son fans de la primera y segunda parte, pero el prisma desde el que mira el fan es traicionero, porque en lugar de recuperar el espíritu contextual desde el que nació el mito y actualizarlo, se suele empeñar en mimetizarlo todo; porque suele confundir el homenaje con la autoparodia; porque el esfuerzo por recordar el trabajo de Cameron instala la nostalgia de lo que pudo ser y no fue. Esto último, se pone aún más en evidencia si lo comparamos con el otro gran rescate ochentero del último mes: Mad Max: Furia en la carretera (Mad Max: Fury Road, George Miller, 2015), película que deja en pañales las pretensiones de Taylor, se mire por donde se mire.
Eso sí, si dejamos la calidad a otro lado, no hay duda de que se aporta un nuevo rumbo para la saga, donde, ahora sí se cumple aquello que grabó Sarah Connor con su cuchillo: “No hay destino”. Aunque mucho me temo que con tan nimia conexión con el público, el destino de la pretendida nueva trilogía quede muy en el aire. A estas alturas ya no me atrevo a decir que… otra vez será.
Trailer:
Ficha técnica:
Terminator Génesis (Terminator Genisys), EUA, 2015.Dirección: Alan Taylor
Guion: Laeta Kalogridis, Patrick Lussier
Producción: Paramount Pictures / Annapurna Pictures / Skydance Productions
Fotografía: Kramer Morgenthau
Música: Lorne Balfe
Reparto: Emilia Clarke, Arnold Schwarzenegger, Jason Clarke, Jai Courtney, J.K. Simmons,Dayo Okeniyi, Lee Byung-Hun, Matt Smith, Michael Gladis, Sandrine Holt, Natalie Stephany Aguilar, Teri Wyble, Brett Azar, Starlette Miariaunii, Nolan Gross
«Ahora entiendo otro volveré»…
Genial crítica como siempre. La he visto y estoy de acuerdo al 100%.
Quise decir «ahora entiendo tanto volveré»
No me gustó. No es una peli Terminator sino una de viajes en el tiempo (que me gustan mucho…pero.. no es el caso). Me resultó aburrida, no me creí los personajes y Arnold da pena. Me parece un desesperado esfuerzo de ordeñar una vaca vieja que ya tiene poca leche para dar. …..y…. PARA CUANDO ALGUNA IDEA NUEVA..???
Aún no la veo pero leí la sipnosis y me resultó aburrida no me imaginó viéndola.
Me quedo sólo con las tres primeras.
Terminator salvación (no me gusto)