Críticas
Las fantasías de Lindelof
Tomorrowland: El mundo del mañana
TOMORROWLAND. Brad Bird. EUA, 2015.
Disney parece ser una usina interminable de ideas sobre mundos fantásticos. Si bien es la responsable de la desaparición de Pixar tal y como la conocimos en los 90 con Toy Story (1995), también hay que decir que sus infinitos e inacabables recursos le permiten estar en constante prueba de nuevos “tanques” comerciales que llegan prometiendo arrasar con la taquilla. Al caso de Tomorrowland podría dársele un tratamiento diferenciado. Contando con el ideólogo principal de Perdidos, Damon Lindelof, Disney se asegura la introducción de una historia que seguramente le dará muy buenos réditos.
La estética de Tomorrowland es digna de lo que se creía en los años 60 sería la arquitectura del futuro. Ello inmediatamente nos transporta a un mundo muy similar al del videojuego Bioshock (2007). Es particularmente una ucronía, un tiempo imaginado como paralelo que no precisamente tiene que haber existido. Claro que sí, es un mundo perfecto a simple vista, a medida que nos vamos internando en él nos damos cuenta de que no es tan así. Como en Rapture, la ciudad sumergida de Bioshock, Tomorrowland esconde detrás de esa belleza retro-futurista un mundo fascista donde todos obedecen ciegamente a un líder casi supremo, quien se atribuye facultades divinas.
Frank Walker (interpretado por Thomas Robinson) es un niño que llega felizmente a la Feria Mundial de Ciencias de 1964. Allí debe mostrar su invento a un jurado un tanto demandante, que le niega que su invención sea algo que pueda seguir en carrera. Tal como ocurre en Alicia en el País de las Maravillas (y en tantos otros cuentos similares), Frank conoce a Athena, una niña que funciona como el conejo y lo hará seguirla hasta que el pequeño Walker ingresa en una especie de elevador que lo transporta a Tomorrowland. Luego, la historia nos lleva a la actualidad, con la adolescente Casey Newton (Britt Robertson), personaje del cual podríamos hacer mención especial al apellido, la hija de un empleado de la NASA encargado de la demolición de una plataforma de lanzamiento en la Florida. Luego de ser arrestada por entrometerse en dicho complejo para evitar destruirlo, se encuentra con un anillo que al ponérselo, la transporta a un mundo de fantasía que ella no conoce. Allí comienza su búsqueda por descubrir qué es lo que realmente sucede cuando se coloca ese anillo.
Así como hice mención al conejo de Alicia en el País de las Maravillas, también podría trazar un paralelo con la famosa escotilla de las primeras temporadas de Perdidos. Es que parece que a Lindelof le fascinan los viajes similares a los propuestos por Lewis Carroll.
Con un guion plagado de citas a otras películas, series y comics, tanto guionista como director continúan por una senda que los caracteriza a lo largo de su filmografía. Por su parte, el director Brad Bird tiene un trabajo previo en numerosas películas de animación como Los Increíbles (The Incredibles, 2004), Ratatouille (2007) y algunos capítulos de Los Simpsons, así como también estuvo encargado de dirigir al Ethan Hunt de Tom Cruise en Misión Imposible: Protocolo Fantasma (Mission Impossible: Ghost Protocol, 2011) y participó en el departamento creativo de Up (Pete Docter y Bob Peterson, 2009). Por su parte, al guionista Damon Lindelof lo conocemos principalmente por su trabajo en Perdidos. De tal magnitud fue el trabajo que realizo junto a JJ Abrams en dicha serie, que el futuro director del episodio VII de Star Wars se lo llevó de guionista para Star Trek: En la oscuridad (Star Trek: Into Darkness, J.J.Abrams, 2013). No puedo efectuar un análisis de Tomorrowland sin antes repasar los trabajos previos de Lindelof, que incluyen, aparte de Perdidos, Prometheus (Ridley Scott, 2012) y Guerra Mundial Z (World War Z, Marc Forster, 2013). Quizás muchos nos hayamos enterado del lado nerd de Lindelof cuando en un pasaje de la quinta temporada de Perdidos, su personaje Hugo Reyes está escribiendo el guion de Star Wars justo unos meses antes del lanzamiento de la primera película de la saga.
El año pasado, Disney nos deleitó iniciando dos sagas con alto potencial, como fueron el estreno de Big Hero 6 (Don Hall, Chris Williams, 2014) y, en colaboración con Marvel, Guardianes de la Galaxia (Guardians of the Galaxy, James Gunn, 2014). Este año vuelve a decir presente para sorprendernos con Tomorrowland, una aventura infantil con marcadas influencias procedentes de la experiencia del director y del guionista. Todo esto, sumado a un reparto que incluye a George Clooney y a Hugh Laurie. El sonido a cargo de Michael Giacchino y el montaje de Walter Murch, dan cuenta de que Disney está apuntando a un público más amplio, una clase de espectador lejano a las historias de hadas y princesas a las que nos tiene acostumbrados.
Ficha técnica:
Tomorrowland: El mundo del mañana (TOMORROWLAND), EUA, 2015.Dirección: Brad Bird
Guion: Damon Lindelof, Brad Bird
Producción: Walt Disney Pictures
Fotografía: Claudio Miranda
Música: Michael Giacchino
Reparto: George Clooney, Hugh Laurie, Britt Robertson, Raffey Cassidy, Tim McGraw, Pierce Gagnon, Kathryn Hahn
Sebastián Sáez Burgos ¡NO HA VISTO ÉSTA PELÍCULA!
Lo invito a leer la crítica. Evidentemente usted no lo ha hecho.
Muy interesante. Tiene mucha razón en muchas cosas. El holograma del perro guardián es genial