La aventura que termina trasformando a Ernesto Guevara en el "Che" es una de las grandes historias de vida de siglo XX. Toda una fenomenología del espíritu ilustrada: el niño que se hace médico, el médico que se convierte en revolucionario y el revolucionario que finalmente se vuelve arquetipo del ser humano. Una vida radical que a partir del voluntarismo, la disciplina y la ética buscó transformarse en modelo de conducta, en testimonio carnal de la existencia de un nuevo hombre. Muchos escritores y cineastas se interesaron en el itinerario vital del "Che" y los resultados fueron diversos. Podríamos agruparlos en dos grandes bandos. Por un lado están los que terminaron reduciendo al personaje: o bien por elevarlo a semidios o por retratarlo como un asesino inescrupuloso. Y por otro lado están las producciones más interesantes, las que hallaron en la vida del "Che" algunas de las claves para pensar los grandes tópicos del siglo XX.
La película del Tristán Bauer, Che, un hombre nuevo, se inscribe en esta última corriente. Abre un diálogo para repensar algunos de los temas que obsesionaron a los hombres y mujeres del siglo pasado. Retoma preguntas y conceptos que parecen haber entrado hoy en el baúl de los olvidos: el lugar del individuo en la historia, la creación de un hombre nuevo, el voluntarismo, el humanismo, la lucha armada, el papel de las vanguardias políticas, el imperialismo, la alienación etcétera.
El film está principalmente confeccionado a partir de materiales producidos por el mismo Guevara. Un conjunto de discursos, cartas, fotografías, poemas, audios y diarios de su autoría (muchos de ellos inéditos hasta al momento) arman la trama y trasforman al "Che" en una especie de biógrafo de su propia biografía: "el Che por el Che". El documental recorre a paso rápido su vida en la Argentina, el viaje iniciático por Latinoamérica, la epopeya del Granma, la Revolución Cubana, su visita al Congo y su muerte en manos del Ejército Boliviano.
Bauer trabajo doce años en el documental y, según lo que cuenta, fue fundamental para el propósito que se perseguía, la llegada al gobierno de Bolivia del presidente Evo Morales, quien permitió abrir los archivos secretos del Ejército Boliviano, y recuperar así una gran cantidad de diarios y fotos del Che que se encontraban bajo llave. También resultó de un valor inestimable - explica el director- el archivo personal que proporcionó quien fuera la esposa del "Che", Aleida March.
Entre aciertos y falencias, el documental se corre de las narrativas del fusil y de la imagen mercantilizada del revolucionario e intenta mostrar al "Che" teórico, al pensador profundo y al lector atento. Se muestra al "Che" no sólo como un hombre de acción que no teme a la muerte, sino también como un partícipe activo del debate de ideas de su época. Un guerrillero en el medio de la selva con sus libros a cuesta, sin importarle el peso de los mismos, leyendo entre caminata y caminata, tomando apuntes incansablemente en el medio del fango, tratando de conceptualizar la verdad de la experiencia.
Bauer pone su ojo en algunas de las facetas más desconocidas del argentino. Muestra al lector y al escritor. El "Che" lector: con su índice de lecturas que van desde Julio Verne hasta Oscar Wilde, su amor por la poesía y el estudio minucioso de El Capital, de Marx. Y al "Che" escritor: sus intercambios epistolares, sus poemas y sus numerosos diarios. Pero no sería de gran interés si fuese simplemente un dato anecdótico más. Por el contrario, al explorar al guerrillero en su calidad de lector y de escritor podemos observar como la metamorfosis que sufre Guevara también se produce y se traduce en el laboratorio de su lectura y su escritura. El esfuerzo de Guevara por volverse otro, por transformarse en un nuevo hombre. Pero al mismo tiempo hay algo del orden de lo más íntimo que se resiste a ser reelaborado, algo que persiste más allá de su paso acelerado. Como dice Ricardo Piglia -en su magistral ensayo Ernesto Guevara rastros de lectura- existe en el "Che" una tensión entre la vida social y algo propio y privado, una tensión entre la vida política y la vida personal. Y la lectura es la metáfora de esa diferencia.
En síntesis, el documental de Bauer permite abordar costados desconocidos del "Che". El espectador se interna sin pudor en la intimidad del personaje, no como voyeurista, sino para intentar comprender la intensidad de una vida paradigmática, de una época que se consume a puro fuego. A partir de la pluma del "Che", de su ojo fotográfico y la cadencia de su recitar tenemos la sensación de adentrarnos en el personaje histórico desde otra puerta interpretativa.
Trailer:
Ficha técnica:
Che, un hombre nuevo, Argentina, 2010
Dirección: Tristán Bauer
Investigación: Carolina Scaglione
Producción: Marc Platt, Eric Gitter, Nira Park y Edgar Wright
Guión: Carolina Scaglione, Tristán Bauer
Fotografía:Javier Juliá
Montaje: José María del Peón – Carolina Scaglione – Gabriel Golzman
Música: Federico Jusid
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