Poetry: enfrentarse a la realidad... para luego, gracias, olvidarla
Mija es una curiosa y vital anciana que vive con su nieto. Esta curiosidad y ganas de aprender cosas nuevas la llevarán a apuntarse a un curso de poesía, en el que le explicarán cómo encontrar la inspiración para escribir su propio poema. No obstante, toda esa ilusión inicial se verá truncada tras recibir una muy mala noticia...
El film de Lee Changdong venía avalado por haber recibido el premio al mejor guión en la pasada edición del festival de Cannes. No era para menos: en él se consigue plasmar muy bien las idas y venidas que una enfermedad como el Alzheimer puede provocar. Así que no es sólo que veamos cómo nuestra protagonista sufre esta enfermedad, que queda patente en varias escenas del film (por ejemplo cuando va a hablar con la madre de la niña asesinada para pedirle que acepte el soborno, pero en cuanto se la encuentra habla de todo menos del punto crucial... sólo al irse se dará cuenta de que eso no era lo que tenia que haber hecho), sino que el montaje de las escenas en sí también es tan caótico que parece que la historia avanzara dos pasos para retroceder tres. Mezcla relatos, pero también estilos. Se combina la vida en la casa con las acciones de su nieto, un primer plano de uno de los alumnos del curso de poesía o los absurdos recitales a los que asiste Mijay. De repente se rompe el hilo argumental. Pero, no obstante, la historia se completa, y es una buena historia... aunque esas idas y venidas del guión podrían haberse entendido perfectamente con una media hora menos que hubiese ayudado más al film.
Destacable, por encima de todo, incluso del guión, la interpretación de Jeong-hee Yoon, Mija, sorprendentemente en su primera película. AA
|
Barney's Versión: Giamatti omnipresente
El segundo film de Richard J. Lewis, que por otro lado ha consagrado su carrera en la televisión, consigue realzar hasta magnitudes insospechadas lo que ya sabíamos: Paul Giamatti es oro en bruto (aunque cada vez menos, claro). Podría coger el papel que nadie más quisiese, y haría de su interpretación un verdadero disfrute para todos. Ya nos gustó cuando vimos en el pasado festival de Sitges Cold Souls (Sophie Bartes, 2009), en la que se interpretaba a sí mismo (raro es ver a un actor que puede reírse así de sí mismo), pero cada vez nos sorprende más.
Eso es lo que pasa con el personaje de Barney, un hombre al que las circunstancias y el paso de los años le han convertido en desagradable y cruel... pero que, gracias a numerosos flashbacks, nos damos cuenta de que no siempre había sido así. Las numerosas facetas que este brillante actor muestra en el film (borracho, enamorado, melancólico, rabioso...) las transmite con una naturalidad y expresividad que nos deja atónitos. Si decimos que lo único destacable de Barney's versión es el propio Giamatti, pero que sólo por esta razón hay que verla, no iríamos del todo desencaminados. Porque sí hay un aliciente más: ver a Giamatti mano a mano con Dustin Hoffman.
El tándem padre/hijo, las alocadas conversaciones que mantienen, aumentan mucho el nivel de un film que, aunque agradable, se hace un poco pesado cuando ya se deja entrever lo que va a pasar. Como decimos, en cualquier caso, vale la pena verla. AA
|
Bal/Miel: La estrecha relación padre/hijo
Un bosque. Un apicultor. Un panal. Miel. Este es el genial inicio de Bal (Miel), una escena en encuadre fijo, de las mejores del film. Así es como conocemos a Yakup, el padre.
A su hijo Yasuf, de seis años, le aterra ir al colegio, porque es de los que menos saben leer. Normalmente se copia los deberes de su compañero de pupitre. Lo que en realidad le gusta a Yasuf es acompañar a su padre a recorrer los bosques en busca de la miel. Su padre es el que le protege (deja que se levante sin acabar de cenar, le cuenta secretos al oído), su verdadero héroe. Pero un día las abejas dejan el bosque y Yakup tiene que dejar a la familia para adentrarse en el bosque en busca de los insectos... dejando a Yasuf.
Oso de Oro en la última edición del Festival de Berlín, Bal (Miel) es la última de la "Yusuf Trilogy" iniciada en 2005 por Semih Kaplanoglu. El film es pura poesía, con un final realmente precioso, que describe sin palabras el vínculo tan estrecho que existe entre padre e hijo y que ya habíamos ido descubriendo, poco a poco, a medida que avanzaba la historia. Sólo recomendable para verdaderos apasionados del cine, ya que el tempo puede acabar desquiciando, pero vale la pena. AA
|
Buried/Enterrado: la revelación española
Rodrigo Cortés ha conseguido con Buried que las miradas de la industria internacional se fijen en él. Independientemente de que esté rodada en inglés, o de que el principal (único físicamente) protagonista sea Ryan Reynolds, y aún a sabiendas que esto le va a allanar mucho su camino, hay que reconocer que ha conseguido filmar uno de los mejores thrillers "psyco-claustrofóbicos" de los últimos años.
Paul Conroy es camionero estadounidense en Irak. Pero esto sólo lo sabemos al rato de que haya empezado el film, porque inicialmente lo único que se nos presenta es a una persona encerrada, con vida, en un ataúd bajo tierra. Al poco tiempo, sabremos que le han secuestrado pero le han dejado una linterna, una navaja y un teléfono móvil, su gran salvación, entre algún que otro objeto. Lo que vivimos junto al aterrado protagonista es la indiferencia y el engaño del mundo y sociedad exterior, y el terror extremo, ansiedad y paz final que puede llegar a experimentar una persona en los escasos 93 minutos (tiempo diegético igual al real) durante los que se narra la desesperada historia.
La gran baza de Buried está en la iluminación. El uso de distintos colores utilizados en los momentos clave para expresar los sentimientos del protagonista son de premio. Por ejemplo, el blanco frío que desprende la blackberry y le ilumina la cara cada vez que realiza una llamada; el amarillo cálido de la llama del mechero; el verde esperanza de la navaja, un recurso muy bien utilizado. Por otro lado, esta iluminación, y la confinación de todo el desarrollo de esta simple historia en un lugar con tan pocas posibilidades de evasión (tanto para el protagonista como para el espectador), provocan que la tensión del film aumente por momentos. Esto, sumado a que muchas escenas no están ni tan siquiera iluminadas y, por tanto, nos encontramos ante la pantalla negra mientras oímos respirar, hablar, renegar a Paul, hacen de Buried uno de los mejores thrillers de los últimos años.
Eso sí, hay un "pero": y es que el film perderá mucho de la efectividad que le proporcionan las escenas tan oscuras por culpa de los blancos subtítulos. Estar a oscuras, pero que aparezca una palabra, una frase en la parte inferior de la pantalla, rompe el efecto, a veces de manera devastadora. Así que, por mucho que me pese... es casi más recomendable ir a ver Buried en versión doblada, que subtitulada. De verdad. AA
|
Carancho: El cuerpo como escudo
El último trabajo de Trapero es una película que muestra una cruda realidad en la Argentina: las estafas de un abogado que embauca a personas para cobrar a las aseguradoras por accidentes vehiculares, a través de una red de corrupción.
Esta cinta protagonizada por Ricardo Darín y Martina Gusman estuvo en la sección Un Certain Regard y ha sido parte de la selección de Zabaltegi (Perlas) del Festival de San Sebastián, pero en EL ESPECTADOR IMAGINARIO ya tuvimos la oportunidad de comentarla previamente. Podéis disfrutar de la crítica completa de Liliana Sáez: Carancho. CB
|
Cirkus Columbia: Vivir en tiempos de guerra... pero feliz. ¿Por qué no?
El último film de Danis Tanovic es de lo mejor que hemos podido ver en el Festival, si no lo mejor. Con L'Enfer (2005) y Triage (2009), el director ya nos había conquistado... y con Cirkus Columbia le reafirmamos como uno de los autores que más tienen que decir y mejor lo saben hacer.
La historia se centra en Bosnia Herzegovina, tras la caída del comunismo (inicios de los noventa). Divko Buntic puede, entonces, volver a su pueblo natal con su nueva (y jovencísima) novia, para reclamar la casa familiar en la que, por cierto, vive su aún esposa y su hijo de veinte años. Y lo hace, por supuesto, con toda la ostentación de la que es capaz. El derroche de dinero le abre todas las puertas, aunque lo que pida parezcan caprichos de un niño de cuatro años. Toda esta "revolución" pareciera que les hace olvidar que la alarma de la revolución política sigue estando en alerta máxima y que en cualquier momento deberán definir de qué bando están... con las consecuencias que eso conllevará.
El director nos muestra el horror de la guerra desde una perspectiva afable, pero estando ésta siempre presente (por lo que llega de la radio, por la tensión entre el ex alcalde y los nuevos dirigentes...) hasta el terrible, pero firme y adecuado desenlace. Porque por mucho que se centre en la graciosa vida de los habitantes, en las historias de amor... sabemos que la guerra no permite, nunca, finales felices. ¿O sí?
Buena historia, con un muy buen planteamiento (y original enfoque) y desarrrollo que se nutre de unos personajes muy bien definidos, que dan forma y credibilidad incluso a alguna de las más inesperadas situaciones. Lo mejor, la evolución del protagonista, Divko, que pasa de ser un inaguantable "nuevo rico" que nos cae fatal, a ser el héroe de todos. Sin duda, no sólo es imprescindible: es de videoteca que se precie. AA
|
Exit through the gift shop: Thierry, arte caradura... excentricidad innata
Buena. Buenísima. De verdad. Dirigida por Banksy, uno de los más importantes artistas del graffiti (si no el que más), consigue filmar la primera película documental, testimonio de este movimiento, y lo hace de la forma más original que hemos visto hasta la fecha.
Porque Banksy ha aprovechado el material fílmico que durante años grabó Thierry Guetta, un excéntrico francés, que encontró en la videocámara su pasión, y en el arte callejero, su devoción. Pero no hizo nada con él... aunque todos creían que era un director de cine que estaba recogiendo material para su documental. Se limitó a almacenar cintas y cintas de video que luego, ni tan siquiera revisaba.
Así que el director por accidente, viendo que i) había muy buen material que guardaba la historia del arte en la calle desde sus verdaderos inicios en Francia y ii) que Thierry era mucho más interesante que los propios artistas... decidió dar la vuelta al enfoque: filmaría un documental sobre la vida de un hombre que lo dio todo por su pasión y que, encima, se alzó finalmente como uno de los mejores artistas del momento, copiando todo lo mejor de lo que había visto en los demás.
Banksy consigue un trabajo divertido, ameno, que deja perplejo al espectador al ver cómo este hombre ha podido llegar a ser millonario copiando a todos aquellos a los que estuvo grabando durante años. Muy buen montaje que se traduce en un ritmo nada pesado. Tiempo justo. Ya era hora de encontrarnos algo asi: no decae en ningun momento y es tremendamente innovador. Bravo y... lástima que Banksy diga, al finalizar, que no volverá a ponerse tras las cámaras. AA
|
Happythankyoumoreplease: Guión, guión, y más guión. Insuperable.
La primera película de Josh Radnor, seguramente más conocido como el protagonista de la serie Cómo conocí a vuestra madre que como posible director, sorprende por la frescura de un guión (también firmado por Radnor) que atrapa desde el minuto cero. Humor inteligente para presentar varias historias de jóvenes en la treintena, desde la de un escritor en sus horas bajas (otra vez, Radnor) que encuentra a un niño perdido, hasta la de una activa chica que sufre alopecia y a la que persigue, enamorado, el abogado de la propia empresa donde ambos trabajan.
El reparto de Happythankyoumoreplease es perfecto para describir las alocadas y desastrosas vidas de la cuadrilla, no siendo, además, ninguna las historias destacable por encima de las otras, estando así muy bien equilibradas y combinadas durante todo el metraje. Entretenida, refrescante, alegre sin caer en el optimismo sentimentaloide más propio de una serie como Friends, válida para todo tipo de públicos y con algunas de las mejores escenas que hemos visto en el Festival (como la de la pareja en el restaurante, cuando él le pide a ella que cierre los ojos), nos alegra que el debut de este joven director, actor y guionista no se quede en la pura anécdota de que Radnor ha querido probar qué es esto de dirigir, tras haber disfrutado ya del éxito mundial. Una de las mejores que hemos podido ver en este Festival. AA
|
How much does your building Weigh, Mr. Foster?: Arquitectura visionaria
La verdad es que después de haber disfrutado del documental acerca de la vida de Thierry Guetta (Exit through the gift shop, Banksky, 2010), cualquier bioptic puede parecer bastante aburrido. No obstante, el documental de Norberto López y Carlos Carcas despunta también por la visión artística que aporta a la filmación. Es decir, no se trata sólo de la vida de Foster (que se recorre desde su adolescencia hasta cómo consiguió la fama mundial como arquitecto de prestigio, tras conseguir proyectos como los del aeropuerto de Pekín o el edificio Hearst de Nueva York), sino que analiza la estructura de sus edificios, nos explica por qué los ha concebido de una u otra forma, nos enseña rincones o interiores que no tendriamos oportunidad de ver de otra forma y, además, nos adelanta su próximo proyecto (aunque esta última parte, en realidad, parece un panfleto publicitario) para solicitar la ayuda política internacional y conseguir así apoyo a "la causa sostenible". Interesante. AA
|
The Oath: La importancia de distinguir los grises
Laura Poitras, experimentada (y premiada) en el género documental, presenta con The Oath el segundo de su trilogía sobre América después del 11-S. En este caso presenta la vida de Abu Jandal, ex guardaespaldas de Bin Laden, y la de su cuñado, ex chófer del mismo cabecilla y en el momento del rodaje detenido en Guantánamo. El cruce de caminos con el fundador de Al Qaeda y el juramento (oath, en inglés) al movimiento fue el inicio de su tormento. ¿Es un juramento ante Dios o ante el hombre? ¿Puede romperse ese juramento, sin sufrir consecuencias?
The Oath es un muy buen documental, bien trabajado y trasmitido al espectador, nada fácil, teniendo en cuenta que va para atrás y adelante en la explicación de la historia para resaltar mejor los momentos clave. Lo más interesante es darse cuenta de que los instantes escogidos para presentar a Jandal (su relación con los jóvenes yihadistas, sus reflexiones sobre si, mirando atrás, hubiese actuado de otra forma) están enfocados a hacernos dudar de la típica diferenciación "éste es bueno; éste es malo", a la que estamos acostumbrados, y más desde los Estados Unidos, en referencia a los musulmanes. Así, acabas sintiendo incluso algo de empatía por el guardaespaldas y su penosa situación, tras "rebelarse" contra su pasado, acabando por parecerse más a un vendedor de motos que a un verdadero yihaidista. AA
|
Apart Together: Reencontrar el primer amor, para poner en peligro el verdadero
¿Qué sentirías si después de muchos años, cuando has rehecho tu vida, te enteras de que el amor de tu vida no te abandonó, sino que las circunstancias le obligaron a alejarse de ti? ¿Y si, además, te escribe una carta diciendo que vuelve a buscarte? Eso es Apart Together. La decisión de alejarte de todo lo estable o volver a disfrutar de tu propia vida.
Pero también es redescubrir lo que te ha hecho llegar hasta aquí. Cómo te ayudaron a superar los peores momentos, cómo se sacrificaron por ti para darte todo lo mejor... eso que nunca habías valorado. El paso del tiempo lo ha cambiado todo, los recuerdos se borran, dejando paso a una evolución a la que no es facil acostumbrarse: nuevos y modernos edificios, nuevas y modernas relaciones.
El film de Wan Quan An no sólo es valorable por esta bonita historia, sino por los diálogos que la componen, además de los personajes tan variopintos que aparecen, destacando entre todos ellos el segundo hombre/marido, inicialmente secundario y que acaba siendo el eje central de la película. Está lleno de escenas graciosas y entrañables (¿obligarles a casarse para poder divorciarse después de treinta años de matrimonio?), combinadas con incómodas situaciones que todos hemos podido vivir alguna vez (encuadre del triángulo padre/madre/hijo: ella en medio, alejada, mirando hacia otra parte, mientras el padre, al que no han visto en años, quiere convencer a su hijo de que se quede con el dinero), que desembocan en un final que evoca todo lo que se ha querido explicar: una historia donde todos tienen buena intenciones, pero las circunstancias impiden que lleguen a buen puerto. AA
|