Aunque a priori pueda parecer que el género documental no es de gusto generalizado (parece que sea algo a ver, como mucho, en la televisión un domingo por la noche), es agradable observar que las salas de los cines Girona y la Filmoteca se han llenado notablemente, aquí en Barcelona. La realidad supera la ficción, sí. Pero, además, la calidad fílmica de muchos documentales se está ganando, cada vez más, el respeto de unos espectadores que no están dispuestos a perderse un buen film, nacional o extranjero, que casi seguro no podrían disfrutar de otra forma.
En su 14ª edición, el DocsBarcelona ha dado, no un paso, sino un gran salto. En primer lugar, contando en su sección Le dernier repas* con la participación de uno de los directores más innovadores (y, por qué no decirlo, provocadores) de los últimos años, que se ha sabido reconvertir década tras década. Por supuesto, estamos hablando de Peter Greenaway, cuyas presentaciones previas a cada film han sido toda una masterclass. Por cierto, por si no quedó claro en sus speeches: el cine, tal y como lo conocemos, ha muerto. Mejor dicho, no ha muerto porque no le hemos dado la oportunidad de nacer, ya que hasta ahora es la pura representación en imágenes de textos. Y, si queréis "ver" textos, mejor bajáis a comprar a la librería El Señor de los Anillos o Harry Potter, cuyos autores sí han innovado, creando desde cero. Ala, ahí queda eso...
En segundo lugar, por primera vez, el festival premia, incluyendo el voto del público (un aliciente más para acercar al espectador), en diversas categorías, los mejores documentales proyectados. A destacar una selección muy variada, centrada en conflictos sociales (desde la guerra y sus consecuencias, como puede ser Enemies of People o You don't like the truth, hasta la marginación de la comunidades más pobres, retratada en Foreign Parts), pero que también ha dejado lugar a descubrimientos mucho más enternecedores, como una curiosa forma de conocer el día a día de los hombres finlandeses, a través de uno de sus "ritos" -la sauna (estamos hablando de Steam of life), o la altruista vida de un director de cine en El ambulante. En definitiva, muy buen cine al gusto de todos y que no ha defraudado en absoluto. De hecho, nos ha sabido a muy poco... pero, no obstante y por otro lado, es de agradecer que DocsBarcelona fomente el encuentro entre realizadores y productores, a través del Pitching Forum. Nos asegura que, el año que viene, tendremos "cantera".
Os dejamos con las reseñas de los documentales a los que pudo asistir El Espectador Imaginario, y esperamos poder volver, y resumiros, la 15a edición.
You don't like the truth. 4 days inside Guantánamo
* Sección para la que un invitado selecciona sus obras favoritas, dirigidas por él o por otros.