Por Manu Argüelles

La asociación 100.000 retinas, que se encarga de la encomiable difusión cultural de aquel cine que no tiene cabida en los cauces estandarizados de la exhibición cinematográfica, organiza cada año el Festival de Cine Asiático de Barcelona, más conocido por las siglas BAFF. Dirigido por Amaia Torrecilla y Carlos R. Ríos, este año llega a su duodécima edición y se celebrará del 30 de abril al 9 de mayo.

Así, junto con las ediciones anuales del Festival de Sitges, las cuales cuentan con el apoyo y soporte de Casa Asia¹, como también es el caso del BAFF, viene a cubrir la demanda del cinéfilo especializado que reclama acceder a cinematografías de indudable calidad pero de difícil acceso.

En la fecha en la que escribimos esta nota, ya nos han avanzado un jugoso adelanto, que nos hace permanecer expectantes ante lo que está por venir. El Espectador Imaginario, en su interés de querer acercar al lector hacia un cine que no huela a palomitas, espera estar presente en dicho acontecimiento y ofrecer la habitual, extensa y detallada cobertura que suele realizar de los diferentes festivales a los que ha asistido. A tal efecto, en este número publicamos dos críticas de películas destacadas en la edición anterior: Breathless y Love Exposure.

Qué mejor forma que abrir  con un producto de Bollywood trayendo a la inauguración, un derroche de luz, jovialidad y color. Luck by chance de Zoya Akhtar abrirá fuego. Está previsto que esta edición contará con un total de 70 largometrajes y 6 programas de cortometrajes, dando un especial énfasis al espacio Anime, ya que todo apunta a que este año tendrá una envergadura mayor. Como ya llevan realizando desde el 2008, siguen apostando por el emergente cine del sudeste asiático y mantienen su voluntad de apoyar a realizadores noveles, su seña de identidad desde los inicios. A tal efecto, se mantienen las dos secciones específicas creadas el año pasado: Sudeste Asiático, (centrada en las cinematografías de Filipinas, Malasia e Indonesia) y Emergentes. Lo cual no obstruye que tanto directores noveles como dichas cinematografías no tengan su presencia en la Sección Oficial.

De Sudeste Asiático se destaca el nombre de Adolfo Alix, director que vuelve a estar presente por tercer año consecutivo en el BAFF, presentando en esta ocasión, codirigida con Raya Martín, Manila, película que pudo verse en el festival de Cannes de 2009.

Dicho director nos conduce a la Sección Oficial, ya que también estará presente con su penúltima producción, Aurora, vista en el Festival Internacional de Bangkok. En la categoría principal competirá junto con 12 largometrajes más. Frente a cinematografías fuertes como Japón, Corea o China, podrán verse también producciones de Tailandia, Sri Lanka y Vietnam. Se destacan películas como Paju de la coreana Park Chan-ok, film que ya recibió un premio Netpac en el Festival Internacional de Pusan. Galardón que también se otorga desde el año pasado en el BAFF por la institución Netpac, creada en Nueva Delhi. Y de Corea también compite uno de los pesos pesados de dicha producción, Hong Sang-soo, que nos trae esta vez Like you know it all, realizador que ya estuvo en el 2007 con su Woman on the beach. También podremos ver el FIPRESCI de la Berlinale, Parade de Isao Yukisada o Wakaranai de otro director que repite en el BAFF, Wasahiro Kobayashi.

La clásica Asia Selection trae lo más granado del cine oriental que ya ha pasado por festivales importantes. Dos concretamente pudieron verse en el festival de Sitges: Visage del taiwanés afrancesado Tsai Ming-liang y Vengeance del vibrante Johnnie To, el cual fue el gran invitado del certamen en el 2008. Y no nos olvidamos del excelso Bong Joon-ho, del que podremos ver Mother, film que pudo verse en el festival internacional de Mar de Plata.

Y si tradicionalmente el BAFF contaba con un país invitado donde se realizaba una selección panorámica del país en cuestión (por ejemplo, Hong Kong o China fueron los de anteriores ediciones), este año le toca el turno a la potente Corea del Sur, donde podremos acceder a las primeras películas de directores ya consagrados, como es el caso de Park Chan-wook o Kim Ki-duk.

Junto con el premio Netpac ya comentado, se otorga el Durián de Oro para directores que cuenten con una trayectoria no superior a tres largometrajes; el premio Distribución, que garantizará la exhibición en cines del film galardonado; el premio del público y el premio D-Cinema al mejor film en cine digital, como recuerdo de la antigua sección dedicada al cine en dicho formato.


1 Recogido de su página web Casa Asia es un consorcio público, fruto de un convenio entre el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, de la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona.

Institución nacida en el 2001.