Las teorías cinematográficas, tras un corto pero intenso recorrido, han pasado por diversos estadios que han llevado a los teóricos y críticos a complementar sus propuestas y a cambiar de punto de vista con respecto al estudio del cine. El cine es un producto tan complejo, que puede ser revisado y analizado desde muy diferentes perspectivas. No hay que perder de vista que es un arte nuevo, en comparación con las demás manifestaciones artísticas; las teorías que han sido desarrolladas a través de su historia han visto cambios y evoluciones considerables en poco tiempo. De acuerdo con Francesco Casetti (Teorías del cine, Cátedra, Madrid, 2000), en torno a los años cuarenta se suscitan tres fenómenos que cambiarán la forma y el sentido de la reflexión teórica: El primero de estos fenómenos es la aceptación ya muy difundida del cine como hecho cultural. En segundo término, la acentuación del carácter especializado de la teoría cinematográfica, que se observa en la separación entre lenguaje teórico y lenguaje común, entre teoría y práctica y en el distanciamiento entre la actividad teórica y la actividad crítica. El tercer fenómeno consiste en la internacionalización del debate, ya que antes de la guerra, la discusión teórica se desarrollaba en un ámbito preferentemente local, y la elaboración era fundamentalmente autóctona.
Así, en la construcción de estos caminos de la comprensión del cine, se han creado históricamente tres grandes grupos de teorías, que estudian el cine desde muy distintos puntos de vista.
En primer lugar, existen las Teorías Ontológicas. En éstas, André Bazin, su principal exponente, se hace una pregunta que ha prevalecido a través de los años: ¿Qué es el cine? Esta sencilla pregunta es la modeladora de muchos de los métodos de lectura del cine y ha conducido a una gran cantidad de estudiosos a preguntarse qué lo compone y qué lugar tiene en la sociedad. Sin embargo, esta primera corriente está en la búsqueda, únicamente, de establecer sus componentes fílmicos. Las teorías ontológicas buscan conocer la esencia misma del cine.
Casetti dice que en estas teorías, "más que descomponer y sopesar el fenómeno, se intenta descubrir los elementos que lo caracterizan o sus funciones decisivas; por tanto, más que una recensión o una enunciación, se apunta a una auténtica definición de la materia" (Casetti, 2000).
Posteriormente, en la década de los setenta, viene un nuevo brío en las teorías cinematográficas, abriéndose paso en el momento en que las universidades se permitieron aceptar el cine como objeto de estudio y dejaron de verle como un mero entretenimiento. Fue entonces cuando expertos en diversas disciplinas se dieron a la tarea de analizar el cine y lo cobijaron bajo su mirada, dándole una lectura muy específica, de acuerdo a su área de especialidad. Estas teorías se denominan Metodológicas y se refieren a la revisión del cine desde el método científico, abordado a partir de la perspectiva de diversas ciencias, como es el caso de la psicología, la sociología, la semiótica, etcétera.
La pregunta que determina este nuevo paradigma es "¿desde qué punto de vista hay que observar el cine y cómo se capta desde esta perspectiva?". La atención se ha trasladado así hacia los modos en que se plantea y se conduce la investigación. Lo que aparece en primer plano es la necesidad de elegir una óptica concreta y modelar sobre ella tanto la reunión de datos como su presentación" (Casetti, 2000).
Por último, hacia finales de los ochenta surgen las Teorías de Campo. En ellas, el cine es un fenómeno poseedor de causas y consecuencias. Esto quiere decir que el cine y sus películas tienen un lugar en la sociedad, y su existencia misma genera cambios y, a la vez, proviene de una realidad social. Entonces, cada película o conjunto de películas puede ser abordado desde diferentes perspectivas. Con ello, la cantidad de combinaciones y ángulos para analizar cada fenómeno se puede volver infinita.
Casetti explica esta perspectiva a partir de la pregunta: "¿qué problemas suscita el cine y cómo iluminarlos y ser iluminado por ellos?". Esta interrogante evidencia una especie de diálogo entre el estudioso y el objeto de su estudio. "El objetivo es identificar las preguntas que se plantean al cine y captar la ejemplaridad de algunas de sus articulaciones, lo que surge no es ya una esencia o una pertinencia, sino un campo de preguntas o, si se quiere, una problemática" (Casetti, 2000).
El camino que han recorrido las teorías ha sido amplio y se ha caracterizado por el momento histórico que las ha permeado. Sin embargo, pese al paso del tiempo y los cambios en la producción y en la construcción de sentido, las teorías desarrolladas hasta el momento componen -aún- un universo de herramientas, posiciones y posibilidades, que permiten llevar a cabo un análisis o una crítica válida, resonantes al día de hoy.
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Teorías ontológicas |
Teorías metodológicas |
Teorías de Campo |
Sujeto Ambiente Factor unificador Instrumento de exposición Finalidad |
Críticos de cine Revista o grupo Lenguaje común Ensayo o editorial Cultural |
Estudiosos disciplinares Instituto de investigación o Universidad Trayectoria de la formación Informe científico Científica |
Especialistas e intelectuales Universidad y medios de comunicación Interés convergente Estudio o intervención Social |
*La sección Fuera de foco está dirigida por Isabel González, profesora de Teoría y Crítica Cinematográfica de Aula Crítica.