Retrato de familia

Los últimos días de Emma Blank

The laatste dagen van Emma Blank, Alex van Warmerdam, Holanda, 2009

Por Marcela Barbaro

Los últimos días de Emma Blank - Crítica"La gente hace lo que sea por dinero" afirma el cineasta holandés Alex van Warmerdam (1952); a partir de esa premisa construye un relato donde el conflicto dramático se desarrolla en el seno de una familia burguesa. Como en sus films anteriores, Grimm (2003); Little Tony (1998) y Abel (1986), retoma su afición por las historias turbulentas con una alta dosis de humor negro.

Su nuevo largometraje transcurre, en su mayor parte, dentro una bella mansión rodeada de jardines; allí vive Emma (Marlies Heder), una mujer de mediana edad que, al sentirse desvastada por dentro, sabe que pronto morirá. En vista a dicha situación, Emma se rodea de sirvientes, a quienes sólo los moviliza la codicia por la herencia. Ellos acudirán a complacer todos sus caprichos y soportarán tanto el cinismo como los excesos de una tirana.  

Cada uno de los personajes tiene un rol determinante y todos funcionan como un engranaje sincronizado ante los mandatos de Emma. Bella (Annet Malherbe) es la cocinera (y esposa en la vida real del director), que corre a prepararle una anguila o le da de comer en la boca cucharadas de manteca, según sus antojos; Gonnie (Eva van de Wijdeven) es la mucama que soporta los acosos de Meijer (Gjis Naber), el jardinero, entre otras cosas; Haneveld, el amo de llaves (impecable el trabajo de Gene Bervoets) coordina al personal y alcanza la mayor obsecuencia y rigurosidad ante los mandatos de Emma, entre los cuales desfila con distintos bigotes hasta que la señora decide cuál le sienta mejor. Por último, está Theo, la mascota de la casa, interpretado por el mismo van Warmerdam -quien actúa en casi todas sus películas. Theo es el perro de la casa, por ende, tiene el comportamiento de un animal: corre a buscar la pelota, defeca en el jardín y trata de copular ante alguna pierna femenina de la casa.

Los últimos días de Emma BlankDentro de la mansión se condensan humillaciones y exigencias, generando una atmósfera asfixiante y violenta. Las relaciones entre los habitantes están siempre al borde del estallido. Será, por ese mismo ahogo, que los personajes darán cuenta de su deseo: liberarse de Emma. ¿Estaremos frente a la puesta en escena de una farsa? ¿A qué juega Emma, o no juega en realidad? Este universo de personajes que lidian entre lo absurdo, el grotesco y el humor, guardan cierto secreto y complicidad, que será revelado hacia la mitad de la narración. Los últimos días de Emma Blank tiene un doble relato, uno dentro de otro, que se irá desprendiendo.

Si bien la principal locación es el interior de la casa, los exteriores se ubican en la playa y en el mar, dos espacios amplios, luminosos y abiertos, que juegan de contrapunto y equilibrio frente a la opresión cotidiana. Gonnie, un personaje con mucho peso en la historia, corre al mar cada vez que puede. Se escapa y disfruta la  libertad de lo natural, una forma de sentirse viva .

Según su director, "Los últimos días de Emma Blank, es un historia horrorosa". Y por fuerte que parezca su declaración, no se aleja demasiado, cuando observamos que, por dinero, la ambición humana es ilimitada. Un síntoma enfermizo que recuerda a Avaricia (Greed, 1924) de Erich Von Stroheim, un film memorable en la historia del cine que despertó polémicas y elogios.

Emma BlankVan Warmedan, además de realizador y actor, escribe sus guiones y compone la música. El film, producido por su hermano, nació como una obra de teatro, como la mayoría de sus películas. "Siempre tuve en mente hacer algo más con esa obra de teatro", explica el director. "Cuando comencé a armar los bocetos de las escenas, me di cuenta de que era una buena idea adaptarla. La reescritura del guión me llevó un año. Cambié ochenta por ciento de los diálogos y modifiqué los personajes originales. No tengo un método para construir un personaje. Al escribir buenas escenas, se desarrollan por sí mismos".

Los últimos días Emma Blank permite desarrollar una mirada crítica sobre el comportamiento y los lazos establecidos dentro de la burguesía. Y Van Warmerdan se divierte en su rol de observador y provocador social. Multifacético, polémico y desmesurado, el cineasta holandés hizo de la tragicomedia, un reto.

Ficha técnica:

Los últimos días de Emma Blank (The laatste dagen van Emma Blank), Holanda, 2009

Guión y Dirección: Alex van Warmerdam
Producción: Marc van Warmerdam
Música: Alex Warmerdam
Fotografía:Tom Erisman/Edición: Job ter Burg
Interpretación: Marlies Heder; Gene Bervoets; Eva van de Wijdeven; Annet Malherbe;Gijs Naber; Marwan Kenzari y Alex van Warmerdam 

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