De tropos, distopí­as y demencias

Synecdoche, New York

Charlie Kaufman, EUA, 2008

Por Cristina Bringas

"Voy a estar muriendo, y tú también, y todos los que estamos aquí" son las palabras de Caden Cotard, un director de teatro -y el Synecdoche New Yorkpersonaje principal de la película- que ha decidido emprender su proyecto más ambicioso en medio de una crisis. Esta línea resume la inevitable realidad de esta intoxicante ópera prima dirigida por el guionista Charlie Kaufman.

Cierto es que las obras de Kaufman siempre han contado con una singularidad en su estructura, y aluden a temáticas que van más allá de la mera narrativa. Synecdoche, New York no es la excepción, y por el contrario, se acerca más a ser una amplificación de las formas que ha utilizado en sus trabajos anteriores: es todo lo que Kaufman es, en su más pura esencia. Being John Malkovich (1999) o Eternal Sunshine of the spotless mind (2004) poseen características comunes, que se vinculan a la irrealidad de la situación que presentan y a la complejidad de la mente humana. Synecdoche es eso mismo y más.

Tratar de explicar todo lo que sucede en Synecdoche resulta complicado e indescriptible, debido a su estructura y a la gran cantidad de detalles, verbales y visuales, que su autor ha incluido. Lo que pasa dentro del film sólo es posible en el mundo surreal que Kaufman propone, lleno de simbolismos, metáforas, cabos sueltos y piezas de rompecabezas. Es tan inaudito y grande, que parece imposible de creer, pero que tarde o temprano comienza a ser natural a la vista.

Caden Cotard poco a poco pierde todo lo que posee y sólo se quedará con sus enfermedades, sus deseos de morir, su trabajo y su creación maestra (una obra de teatro realista que representa su vida). El escenario de su puesta en escena es una imitación de la ciudad de Nueva York (casas, avenidas, departamentos, etc.), todo está ahí y crecerá sin parar y de forma cíclica. En este gran espacio, se representará el paso frente a él de sus esposas, sus hijas, el amor de su vida y todos los extras de su historia.

Synecdoche New YorkEsta película es un material mental-lingüístico, que presenta la oportunidad de ser leído de forma subjetiva: cada quién interpretará lo que crea más conveniente de este texto tan abierto. Sin embargo, hay una línea argumental que versa sobre la vida misma y la manera en la que cada quien la vive. Caden vivirá siempre atado: enfermedades, recuerdos, añoranzas, delirios, miedos y sus propios deseos de comprenderse y de controlar su existencia, en donde la única cosa segura es la apremiante muerte.

El rompimiento es parte esencial de la película, en la que se muestra una constante destrucción de la cuarta pared brechtiana dentro de la puesta creada por Cotard. Las líneas entre la ficción y la realidad se vuelven tan delicadas que incluso el espectador de la película pierde las nociones de sus fronteras. La hiperrealidad producida y recreada llega al nivel del surrealismo y el paralelismo lo que permite la admisión de hechos y factores imposibles. En este espacio virtual que imita la vida de Caden, él tiene la posibilidad de representar, reflexionar y mejorar su existencia, sin embargo, entre más se involucra con su obra, más pierde el control sobre su vida.

Para poder llegar a conocerse mejor y tratar de resolver sus problemas, Cotard debe reflejarse y observarse en cada uno de los personajes de su propia historia. Poco a poco irá perdiendo su personalidad y descubriendo quién es realmente. Nada de lo que ha soñado o planeado resultará como lo esperaba. Poco a poco el sentido de su vida irá revelándose ante el director: él es su obra y su legado.

Kaufman tiene la capacidad de hacer juegos de palabras cinematográficos y mezclar detalles lingüísticos con imágenes en movimiento; Synecdoche New YorkSynecdoche, New York, tal como su nombre lo indica, es un tropo audiovisual en el que cada imagen traduce el mensaje lingüístico a la pantalla y éste puede ser leído y releído en múltiples ocasiones; es una metáfora y una hipérbole, es una película llena de recursos poéticos, humor negro y enfermedades mentales. En la obra de Cotard, un par de enormes bodegas albergarán los elementos más representativos de la ciudad, en la que se desarrolla su día a día por más de veinticinco años.

Esta comedia negra, que raya en la farsa surrealista, además hace alusión a una serie de demencias que recaen sobre el personaje de Caden: de la hipocondría a la esquizofrenia, pasando por momentos obsesivo compulsivos. Cotard somatiza todo lo que piensa y siente con el afán de morir antes de tiempo, pero sus días están determinados por el texto que él mismo escribe.

Synecdoche, New York no se comprende de una sola vez, se debe ir descubriendo poco a poco, porque cada vez que se "vuelve a ver" habrá un detalle nuevo que será descubierto, y una experiencia que hará de cada lectura algo diferente. Las piezas de rompecabezas, unidas delicadamente por el hilo de la maestría de Kaufman, irán cobrando sentido únicamente con el paso del tiempo y con la forma en la que cada quien decide vivir su vida.


Festival y galardones:

Festival de Cannes 2008. Sección Oficial.

Independent Spirit Awards 2008. Mejor Ópera prima y premio Robert Altman al mejor reparto

Ficha técnica:

Synecdoche New York, EUA, 2008

Dirección: Charlie Kaufman
Producción: Spike Jonze, Charlie Kaufman, Anthony Bergman
Guión: Charlie Kaufman
Fotografía: Frederick Elmes (como Fred Elmes)
Montaje: Robert Frazen Música: Jon Brion
Interpretación: Phillip Seymour Hoffman, Catherine Keener, Michelle Williams, Samantha Morton, Emily Watson, Tom Noonan.

 

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