Una gran cantidad de ciudadanos bolivianos emigran de su país en busca de un porvenir digno, consecuencia de la crítica situación socioeconómica que vive Bolivia, un país hermano. A Buenos Aires llegan en busca de trabajo y se asientan, junto a su familia, en los barrios de Liniers y Bajo Flores donde han formado una comunidad.
Del encuentro y la convivencia entre las dos culturas, la argentina y la boliviana, fue formándose la idea del film. "Conocimos a Janeth y a David a fines del 2004- comenta el director Mariano Raffo-, habían puesto su verdulería en la cuadra, a metros de nuestra casa. Allí mismo vivían junto a sus hijos Jhoselyn, Camila y Brian. Enseguida fuimos clientes y empezamos a conocernos. Todos los días, a la hora de los mandados nos quedábamos largo rato charlando. Cada receta, costumbre, visión del mundo que nos transmitían aumentaba nuestra curiosidad por Bolivia. Un día, nos invitan a hacer un viaje ‘para bailar en los carnavales de febrero allá en Bolivia'. A lo que pronto contestamos que ‘bueno, pero vamos y llevamos una cámara y hacemos una película'. Largo tiempo pasó. Ese año el viaje no pudo ser, pero tuvimos más tiempo para planificarlo y conocernos mejor. En enero de 2006 finalmente emprendimos la aventura de lo que sería para ellos el reencuentro con su lugar natal".
Return to Bolivia (Regreso a Bolivia) toma como punto de partida un problema que surge en el seno de una familia de inmigrantes, los Quispe Cuiza compuesta por el matrimonio de David y Janeth y sus tres hijos pequeños. Ellos atienden su negocio en Buenos Aires hace ocho años y necesitan de alguien que los ayude en el local. David piensa en su hermano que está en Bolivia, quien sería de gran ayuda. A partir de esa situación, ellos comienzan a planificar el viaje a su país, enfrentando los apremios económicos del desplazamiento.
Mariano Raffo construye un relato donde se mezcla el registro documental y la ficción. Una elección que le otorga mayor dinamismo y riqueza estilística a la película, dentro de la cual pueden distinguirse dos etapas:
La primera parte presenta a los personajes, expone el conflicto del viaje, las diferencias entre el matrimonio, su hogar y la verdulería. La cámara sigue de manera detallista la rutina diaria y se detiene durante las breves entrevistas a los personajes. Al finalizar la secuencia, hay un recurso ficcional interesante y ajeno a las convenciones del documental, que es la inserción de un sueño, el de David con sus padres, donde los vuelve a ver y los escucha hablar en idioma nativo de cómo los extrañan y de la soledad en la que viven.
La construcción del clima se va enriqueciendo con la banda sonora compuesta por el músico Zelmar Garín a partir de la creación de sonidos foráneos que indaga en expresiones autóctonas acorde al origen de los personajes.
La segunda parte pone el acento en el viaje. La ficción toma lugar para transformarse en una "road movie etnográfica", como señala el subtítulo del film. El recorrido tiene una primera parada en el pueblo de Villazón, donde vive la familia de Janeth. Allí, se reencuentra con sus afectos, les presenta a sus hijos, vuelve a sentir los aromas locales, hablar el idioma nativo y pisar el suelo que dejó atrás. La segunda parada será en el primitivo pueblo de David cercano a Oruro, en el altiplano, donde las condiciones de vida no han evolucionado desde su partida; sus padres aún trabajan la tierra de manera primitiva y viven en una casa de adobe y paja.
Mariano Raffo y su equipo logran, a través de su cámara, un registro cercano y foráneo. Un viaje, cargado de significados y emociones para los personajes, a quienes les otorga el protagonismo. No hay más intervenciones, ni voces en off, sino una mirada que comparte como testigo la alegría familiar y da cuenta de sus tradiciones y de las consecuencias de la inmigración: los lugares que ya no están, las instancias que se perdieron de vivir y la desilusión de observar la involución de ciertos lugares tan olvidados.
El recorrido desde Buenos Aires a Bolivia, nos lleva a comprender el origen de los personajes y el proceso de adaptación que debieron sufrir al pasar no sólo de lo rural a lo urbano, sino al asimilar otra cultura. "Nuestra intención es contraponer la concepción progresista a cualquier precio" -comentan el director y su equipo. Una intención que se evidencia en el film, al poner de manifiesto la dicotomía desarrollo-subdesarrollo, y a través de la relación planteada entre dos antagonistas, David y su hermano Gualberto, quien no viajará a Buenos Aires a ayudarlo porque optó por quedarse en su tierra, anteponiendo los afectos, su tranquilidad y los valores humanos sobre los bienes materiales que pueden conseguirse en otro lugar. Para él "la riqueza" no es sinónimo de felicidad.
En esa dicotomía, donde podemos leer ideologías diferentes, hay también un sentimiento latente de desasosiego, fruto del desarraigo. Los inmigrantes, de cualquier país, nunca se alejan verdaderamente de su origen; a través de la añoranza, el fomentar y practicar sus hábitos y rituales culturales construyen, metafóricamente, "puentes imaginarios" para sopesar la distancia y las constantes diferencias.
El cineasta boliviano Jorge Sanjinés decía: "Creo que la lucha por la liberación latinoamericana no solamente es una lucha por lograr la libertad, sino también para definir la identidad de los pueblos, para encontrarnos a nosotros mismos, para renovarnos. Pero el tiempo que queda en esta lucha es demasiado corto, si queremos sobrevivir como pueblos y como hombres y si queremos evitar la destrucción de nuestra cultura"1
Esa lucha, a la que se refiere Sanjinés, está presente en toda la película. Los personajes se reencuentran con sus raíces y su cultura desde donde formaron su identidad. Un proceso interno que les permitió encontrarse nuevamente con ellos mismos, reconocerse y renovarse.
En Return to Bolivia, la mezcla de géneros permitió, como en el inicio del film, volver a sorprendernos, cerca del final, con la inserción de una leyenda folklórica animada, que el padre de David narra a sus nietos en lengua aymara. Un cálido acierto de Raffo al introducir la fantasía y el sueño, donde la aguda realidad latinoamericana golpea de cerca y le deja poco lugar a la imaginación.
1 En Cine en la oposición (1970).
Por favor, comparte con los lectores de Revista de cine - Críticas, tráilers, sinopsis, análisis de películas tu opinión acerca de este artículo.