"Willow, eres un idiota"
Virgin Records America. Inc., 1988
¡Ah! Willow. Fantasía en estado puro, mucho antes de que El señor de los Anillos adaptado por Peter Jackson diese a conocer globalmente las historias de la Tierra Media de J.R. Tolkien. De hecho, la historia original del film tiene claras alusiones a las aventuras de Bilbo en El hobbit... y es que la idea original de la película surge de un George Lucas que no pudo conseguir, en aquel momento, los derechos de autor para llevar a la pantalla la aclamada novela.
En el momento de su estreno, 1988, el film no convenció ni a crítica ni a público, ya que se consideró un popurrí de las mejores historias de la literatura fantástica (incluida, cómo no, la gran obra de Tolkien). Está claro que eran otros tiempos... ahora cualquier adaptación literaria y literal hace estragos en taquilla. Pero como no podía ser menos, las aventuras de Willow y Madmartigan han calado en nuestros corazones, teniendo ya la categoría de "de culto". Y con razón: muchos fueron los aciertos de George Lucas y Ron Howard. El primero, utilizar las técnicas más avanzadas del momento para crear la ilusión de los monstruos y transformaciones de la hechicera Raziel: es, claramente, el inicio del cine digital, tal y como ahora lo conocemos. El segundo, contar con un elenco de actores poco conocidos hasta el momento y a los que se les dio la oportunidad de su vida (desde el joven Val Kilmer hasta David Warwick), al interpretar a estos personajes legendarios e imposibles: brujas, pecks, trolls, duendes.... Por último, la puesta en escena: el mundo de Tir Asleen es tan convincente como aterrador... y encantador.
Cualquiera que conozca Willow (y es muy difícil no hacerlo), es capaz de reconocer su tema principal. La obra que James Horner creó para esta fantasía épica es también mágica, considerada una de sus mejores composiciones. "Elora Danan" roza la perfección, incluyendo el canto de The king's College Choir entremezclado con instrumentos de viento y cuerda que inician el pasaje con un turbador sonido y que poco a poco dejan paso a las esperanzadoras y heroicas notas que se convertirán en el tema central, enfatizadas por el sonido del shakuhachi, flauta japonesa. El resto de composiciones, siete más en total, son una pura delicia basadas y unidas siempre por las notas principales que caracterizan a Willow, y conservando el mismo estilo pero con variaciones en tempo y número de instrumentos.
Pero James Horner, además de ganarse a la crítica con esta excelente banda sonora, también se forjó su fama de falsificador (de hecho, es en su mundo profesional conocido más bien por basarse en composiciones de partituras clásicas o incluso directamente en las de otras películas). Y es que es imposible obviar el hecho de que el tema principal reproduce casi exactamente los veinte primeros segundos de la Sinfonía número 3 de Schumann, "Renana". Copia u homenaje... mejor no indagar. Lo que está claro es que Horner supo dotar a la sinfonía de un acompañamiento mucho más trabajado y dinámico para asegurar la conveniencia con las escenas de acción, y hay que reconocerle que fue un gran acierto.
Quizá Horner no es un gran compositor pero sí un gran potenciador de las mejores composiciones. En cualquier caso, no se le puede quitar el mérito de haber conseguido dos Oscars. Y, en concreto, para la banda sonora de Willow, aunque no estuvo nominado ni ganó ningún premio, realizó un gran trabajo, cuyo reconocimiento es haberse quedado grabado en la memoria de todos los que vivimos de lleno el esplendor de esta gran película cuando éramos adolescentes. No puede dejar de considerarse una gran obra que debe ser disfrutada.
Willow, 1988
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1 Elora Danan 2 Escape From The Tavern 3 Willow's Journey Begins 4 Canyon Of Mazes |
5 Tir Asleen 6 Willow's Theme 7 Bavmorda's Spell Is Cast 8 Willow The Sorcerer |
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