Volvemos a la nueva edición del Festival Internacional de Cinema LGTIB de Catalunya. Este año, el certamen cumplía su décimo aniversario y tenemos que afirmar, que en conjunto, la calidad de la programación ha sido superior a la del año pasado. También nos informan de un incremento de público, visible por ejemplo en la clausura con la proyección de From Beggining to end, llenando la sala hasta la bandera. Así que puede decirse, que los organizadores y responsables han podido celebrar felizmente la efeméride. Existía un reto patente, en cuanto el otro escaparate de la ciudad para cine de temática LGBT, FIRE!!, había el puesto el listón muy alto con películas excelentes como Contracorriente, Mi refugio o Wild side. En lo que se refiere a la producción seleccionada, esta nueva cita abandona el aspecto más amateur, bastante ostensible en los largometrajes que se presentaron el año pasado, seleccionando material visto en los principales festivales internacionales: Sundance (donde se pudo ver el inquietante L'armoire de Jamie Travis, que obtuvo el Premio Curt-LGTIB al mejor cortometraje), Mar de Plata (Adopción de David Lipszyc), Venecia (Il compleanno de Marco Filiberti), entre otros.
En los aspectos argumentales y de contenido de las películas escogidas, por lo general, se ha seguido una línea continuista. Como en la IX edición, se ha trazado una equilibrada paridad entre homosexualidad y lesbianismo en los largos presentados. Por supuesto, también ha estado presente el carácter reivindicativo, político y combativo. Tomemos como ejemplo la sesión especial a cargo de Prayers for Bobby, de Russell Mulcahy, donde se recrea el caso real de la activista norteamericana Mary Griffith, recogiendo el testigo del bellísimo documental que vimos el año pasado, Edie&Thea: A very Long Engagement, centrada en la historia de amor inmortal de Thea Spyer, otra figura femenina importante para la lucha de los derechos civiles.
Tampoco puede faltar una muestra de diversas realidades conflictivas, aún hoy, del hecho LGBT. Por ejemplo, el lesbianismo en el ejército de los Estados Unidos, visto en A marine story, de Ned Farr o la difícil existencia del intersexual en un entorno rural, a través de la excesivamente culebronesca Hermafrodita de Albert Xavier. Son sin duda, aspectos que han configurado una indeleble seña de identidad al Festival, a lo largo de estos diez años, y que en la que nos ocupa, tampoco ha faltado.
Con mayor presupuesto que el año anterior y con la ayuda también del ICAA, del cual su recién salido responsable, Ignasi Guardans, nos deja un escrito de adhesión a la institución, la organización manifestó su intención de pivotar su interés en los abusos sexuales a menores y en el pernicioso acoso escolar. De lo primero pudimos tener una muestra con el documental Postcard to Daddy, de Michael Stock, desgarrador y desnudo testimonio en primera persona de una víctima de violaciones continuadas a cargo de su progenitor. Respecto al bullying, de palpitante actualidad, se pudo recoger el testigo con Fit, de Rikki Beadle-Blair, adaptación teatral británica -en mi caso, bastante insatisfactoria-, que quiere tomarle el pulso a la juventud actual, con sus problemáticas, atropellos y desorientaciones en lo que se refiere a la orientación sexual. Fit, además, obtuvo el premio del público al mejor largometraje, aunque según este cronista diste bastante de la ganadora del año anterior, la también británica Shank, de Simon Pearce. Esta última, en su contundencia, radicalidad y explicitud, marcaba también algo que ha sido constante y omnipresente este año. Y es que podemos considerar, que el símbolo que ha caracterizado a la (segunda) cita barcelonesa con el cine LGBT, ha sido especialmente la transgresión de tabús, desde una óptica plenamente homosexual. Así, se ha dado convocatoria al incesto legitimado, a través de la interesante From Beggining to end o se ha incidido en las relaciones de pareja con una pronunciada diferencia de edad. Así tenemos la que dio paso a la inauguración, Bloomington, de Fernanda Cardoso, donde vemos una atracción adulta y correspondida entre una alumna y su profesora, totalmente naturalizada o en el lado masculino, la malograda Il compleanno, de Marco Filiberti, donde se lleva a cabo una especie de actualización, bastante más vulgar, de la fatalista atracción de Gustav hacia el efebo Tadzio.
Y dejo para el final las dos películas de las que mejor recuerdo me llevo. Por el lado distendido, el tributo a mejor gloria de la mariliendre (¡ya era hora!), burbujeante y divertidísima comedia neoyorkina, Violet tendencies, de Casper Andreas, film que se hubiese merecido el premio del público. Pero ya saben que las comedias no gozan de tan buena prensa frente a los dramas. Y en el lado más profundo y ceremonioso, la francesa L'arbre et la forêt, de Olivier Ducastel y Jacques Martineau, sosegado retrato familiar donde se incide en un tabú para la población francesa: la deportación de homosexuales franceses para campos de concentración, en la época del nazismo.
Finalizamos con una mención al Jurado, formado por Giovanni Minerba (homenajeado este año por ser el director y fundador del precursor del festival LGBT de Turín) y realizadores de la talla de Ventura Pons o Agustí Villaronga, del que comentamos en este número su película Pan negro, compañeros asiduos en las proyecciones.
Os dejamos con la mención completa del palmarés, cedida amablemente por el Festival, y con la relación de películas reseñadas.
El Jurado de alumnos de escuelas de cine ha otorgado el Premio Curt-LGTIB, por unanimidad, al film de corto metraje: THE ARMOIRE, de Jamie Travis (Canadá 2009). "Porque nos hallamos ante la complejidad de una realización que abarca todos los aspectos y por la naturalidad con la que trata el descubrimiento de la sexualidad en la infancia." Este Premio lo patrocina anualmente el ICAA (Ministerio de Cultura). Estas son las escuelas de cine representadas: ESCAC, CECC, EMAV y El Cine Secreto.
El Jurado de la Crítica cinematográfica, ha dado el Premio Doc-LGTIB, por unanimidad, al film documental: ROCK HUDSON - EL BELLO DESCONOCIDO, de Andrew Davis y André Schäfer (Alemania 2010). "Por el tratamiento que hace del lado más desconocido de una estrella de Hollywood como era Rock Hudson, con riqueza visual y talento narrativo".
El Premi Diversitat (Premio Diversidad) al mejor film de largo metraje de ficción, lo ha otorgado un jurado compuesto por Ventura Pons, Agustín Villaronga, Paco Poch, Antoni Llorens y presidido por Giovanni Minerba. Por mayoría, al film: TIERRA MADRE, de Dylan Verrechia (México 2010). "Porque el autor ha querido arriesgarse con un lenguaje nuevo para representar con humanidad una realidad límite y oculta en el mundo contemporáneo".
PREMIOS DEL PÚBLICO
Mejor Largometraje:
Fit. Rikki Beadle-Blair, Reino Unido, 2010.
Mejor Documental:
Guerriller@s. Montse Pujantell, España, 2010.
Mejor Cortometraje:
Hens and chicks. Becky Lane, EUA, 2010.
RESEÑAS (por orden alfabético):
Adopción. David Lipszyc, Argentina, 2009.
Bloomington. Fernanda Cardoso, EUA, 2010.
Fit. Rikki Beadle-Blair, Reino Unido, 2010.
From Beggining to end (Do começo ao fim). Aulizio Abranches, Brasil, 2009.
Hermafrodita. Albert Xavier, República Dominicana, 2009.
Il compleanno. Marco Filiberti, Italia, 2009.
L'arbre et la forêt. Olivier Ducastel y Jacques Martineau, Francia, 2009.
Postcard to daddy. Michael Stock, Alemania, 2010
Prayers for Bobby. Russell Mulcahy, EUA, 2009.
Violet tendencies. Casper Andreas, EUA, 2010.