En una ciudad donde lo que se respira es cine, tener un festival no es algo del otro mundo. Festivales en Los Angeles hay muchos, y año con año se realizan un sinnúmero de ellos. Sin embargo, Los Angeles Film Festival, es el más grande, y se ha convertido en el paradero obligado para el Cine Independiente de Norteamérica.
Del 17 al 27 de junio, Downtown Los Angeles se vistió de gala para recibir al festival en uno de los lugares de entretenimiento más grandes de L.A. (L.A. Live), en donde durante doce días se realizó un sinnúmero de proyecciones divididas en dieciséis programas que albergaron su selección de doscientos títulos, derivados de las 4700 inscripciones que tuvieron este año. En esta selección, hay cuarenta países representados, lo que vuelve Internacional a este Festival organizado por Film Independent y presentado por Los Angeles Times.
Film Independent es una Asociación que además de organizar el Festival, lleva a cabo una de las entregas de premios más importantes de Estados Unidos: los Spirit Awards, que año a año premian lo mejor del cine independiente, y que además son una antesala para los premios de la Academia. Dentro de sus actividades anuales realizan conferencias, seminarios, talleres, charlas, proyecciones especiales, premieres, y sobre todo, brindan apoyo a los nuevos realizadores (asociados) para la producción de sus películas.
La segunda actividad más importante para FIND (Film Independent) es la organización del Festival, que durante sus dieciséis años de existencia crece y se consolida entre la comunidad -sobre todo norteamericana- de la industria cinematográfica. Es un acontecimiento para sus miembros y para las comunidades angelina y californiana, en el que entran en contacto con el mundo entero.
Este evento es transcendental para la ciudad, ya que representa una oportunidad para ver nuevas propuestas de cine nacional e internacional, sin salir de casa. En Los Angeles, las alfombras rojas, las filmaciones en las calles y las estrellas de Hollywood son cosa de todos los días; sin embargo, ver películas de corte independiente de todo el mundo es un acontecimiento que sólo se puede tener un par de veces al año: L.A. Film Festival tiene eso que ofrecer a la comunidad.
Como todo buen festival, su oferta no sólo fue una selección amplia internacional, sino que además contó con veintiocho premieres mundiales y norteamericanas y con la presentación de tres películas de corte comercial y de gran renombre: para la Gala de inauguración, The kids are all right, con Julianne Morre y Annette Bening, dirigida por Lisa Cholodenko; para la Clausura, Despicable Me, la película de animación de Universal Pictures con Steve Carell; y para completar el cuadro, se realizó la presentación estelar -sólo con invitación- de Eclipse, la tercera entrega de la Saga Twilight.
Además, contó con diversas proyecciones en Galas, como Waiting for Superman de Davis Guggenheim, ganadora del Oscar al mejor documental y Revolución, que tuvo su estreno en América, después de ser presentada en Berlín y Cannes. También se proyectaron las películas de la competencia Narrativa (9 títulos), Documental (9 títulos) y Cortometrajes (5 programas). Además cuenta con una sección especial dedicada a Videos Musicales.
Por otro lado, tuvo su International Spotlight en Argentina, donde brindó un homenaje al director Leopoldo Torre Nilsson, proyectando: La caída, La casa del ángel y Los siete locos. También se proyectaron documentales mexicanos, gracias a una vinculación con el Festival de Cine Documental Ambulante. Destacan también sus programas de International Showcase, que sólo presentó películas extranjeras; Summer Screenings, en las que se eligieron cintas destacadas del círculo indpendiente; así como proyecciones al Aire Libre, homenajes, presentaciones para la ciudad y otra infinidad de secciones.
Aunado a todo esto, el Festival realiza actividades paralelas que lo hacen muy especial, debido a la calidad de sus invitados: charlas con diferentes productores, distribuidores, actores, músicos, cinefotógrafos, etc., a las que puede asistir cualquier participante del Festival, con sus pases o boletos. Contó este año también con un curso de Distribución. Además, realizaron una actividad denominada Fast Track, en donde los nuevos directores tienen sesiones de pitching al estilo de Citas con tiempo límite, con importantes productores de Estados Unidos.
Todas estas actividades hacen del L.A. Film Fest un evento destacable e importante para la región, ya que brinda oportunidades únicas para lo realizadores independientes, para las producciones internacionales y para los amantes del cine que encuentran en el Festival una ventana al mundo.
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