Un poco de historia
En 1986 nacía en Valencia, Cinema Jove, en aquel momento, un modesto festival de tres días de duración, dirigido a la difusión del cortometraje amateur y la producción audiovisual escolar del territorio autonómico -de ahí las fechas en las que se celebra el festival que coinciden con el fin del curso escolar en España-, que se conocía como Encuentro de Grupos Escolares (aún hoy se celebra como Encuentro Audiovisual de Jóvenes), y que perseguía un objetivo muy claro: ser una plataforma para jóvenes realizadores. En apenas cuatro años, este ámbito geográfico se amplió al ámbito nacional e internacional, se estableció una Sección Oficial de Cortometrajes, se alargaron las fechas del certamen hasta cubrir una semana de programación, y en 1991 se incorporó la Sección Oficial de Largometraje.
Hoy, veinticinco años después, el Festival Internacional de Cine - Cinema Jove se ha convertido en uno de los certámenes más consolidados de la orografía española, que mantiene su finalidad y filosofía original, a un nivel más profesional, con la que pretende ser la cantera de presentación en España de nuevas promesas del audiovisual. Su programación se caracteriza por su vinculación con el autor joven, no solo en edad, sino también en espíritu y compromiso, en la que suele ser habitual encontrar un cine arriesgado, innovador y con un gran número de operas primas. Tal vez por este motivo su repercusión mediática no sea muy masiva, sin embargo, su reconocimiento en el sector profesional, tanto en el ámbito nacional como internacional, es de un prestigio cada vez mayor.
Por poner solo algunos ejemplos, a lo largo de su historia, han pasado por sus secciones oficiales, tanto de cortometrajes como de largometrajes, directores como: Bryan Singer, Cristian Mungiu, Hannes Stöhr, Álex de la Iglesia, Alejandro Amenábar, Juanma Bajo Ulloa, Marc Recha, Raffi Pitts, Mateo Garrone, Thomas Vinterberg, Andrew Dominik, Laurent Cantet, Xavier Beauvois, Daniel Calparsoro... todos ellos, reconocidos y galardonados directores, con dispares trayectorias en la actualidad. Por no mencionar al resto de ilustres invitados, homenajeados, ciclos y retrospectivas que se han dado cita en la capital del Turia en las distintas ediciones como reflejo de su ideario.
La edición del 2010
En ésta, su 25ª edición, que tuvo lugar del 19 al 26 de junio, Cinema Jove presentó un completísimo programa.
En la gala inaugural se exhibió por primera vez en España, Gainsbourg (vie héroïque), un atípico biopic sobre el icono de la música francesa, de las manos del director novel pero reconocido dibujante y guionista de cómics, Joan Sfar, una película que también participaba en la sección oficial. Previamente se estrenó el cortometraje Amistad de Alejandro Marzoa, ganador del premio proyecto cortometraje Cinema Jove en su pasada edición. Para la clausura, se mostró L'arbre et la forêt, la última película del tándem francés formado por Olivier Ducastel y Jacques Martineau, a los que el festival dedicó una retrospectiva.
En cuanto a las secciones oficiales a concurso, se seleccionaron nueve largometrajes de surtidas nacionalidades como Francia, Hungría, Dinamarca, Canadá, Argentina, Georgia, Irlanda, Finlandia y Polonia. Todos ellos candidatos al premio Luna de Valencia al Mejor Largometraje, dotado de 30000 €, y de las que hablaremos más adelante. Respecto a la de cortometrajes se mostraron más de 67 obras de 30 países, aspirantes a la Luna de Valencia al Mejor Cortometraje (10000 €) y el Premio Especial del Jurado de Cortometraje (6000 €).
En las secciones paralelas, se confeccionaron tres interesantísimas y completas retrospectivas. Una sobre la obra del italiano Matteo Garrone, reconocido principalmente por el rotundo éxito de su última película, Gomorra, con la que ganó el Gran Premio en el Festival de Cannes, entre muchos otros premios, y en la que se pudieron ver todas su películas, algunas de ellas ya presentadas e incluso premiadas en el Cinema Jove. Otra, como ya hemos comentado, sobre la singular carrera cinematográfica del dúo Jacques Martineau y Olivier Ducastel, una filmografía inédita en España, exceptuando su primera película, Jeanne y el chico formidable, y formada por media docena de títulos. Y por último, una dedicada a la animación, técnica que siempre ha apoyado el Festival, de la mano de la Joanna Quinn, artista con numerosísimos galardones que sigue apostando por el trabajo artesanal frente a las nuevas tecnologías. Esta retrospectiva se complementaba con la exposición Joanna Quinn: Arte vs. Animación, organizada por la Universidad Politécnica de Valencia.
Se entregó el Premio Un Futuro de Cine, otorgado cada año a nuevas promesas de la interpretación con una escasa filmografía en ese momento, a Natasha Yarovenko, de la que se pudieron ver su última película Habitación en Roma de Julio Medem y Omar Martínez de Pau Martínez.
Además se programaron los ciclos: Cuadernos de rodaje, confeccionado por las quince películas que más han influenciado a un director, en esta edición Daniel Monzón, y en el que se incluían clásicos como M, el vampiro de Düsseldorf de Fritz Lang, King Kong de Merien C. Cooper, El ángel exterminador de Luis Buñuel, La cosa de John Carpenter o Tiburón de Spielberg; y Primo Amore: 25 años a través de 13 miradas, un repaso a la historia del festival con las primeras y últimas películas de trece directores reconocidos en la actualidad que han participado en el certamen en alguna ocasión.
También la muestra, por segundo año consecutivo, de cortometrajes de cine experimental seleccionada y presentada por Light Cone, asociación francesa dedicada a la restauración, archivo y promoción de este tipo de cine, y gracias a la cual se pudo redescubrir La coquille et le clergyman de Germaine Dulac, considerada la primera película surrealista, dos años anterior a Un chien andalou, aquí presentada con una copia restaurada y en el orden correcto de los rollos -ya que durante años se exhibió con los dos últimos rollos cambiados-, y con el acompañamiento musical en directo del portugués Arsenio Martins Ensemble. Así como otra sobre la escuela de cine francesa La fémis, de la que han surgido jóvenes promesas como el reconocido François Ozon, y que coincide no solo en efemérides con el Cinema Jove, sino también en ideología y objetivos, de ahí el título de la muestra La fémis-Cinema Jove: Vías cruzadas.
Como celebración de este primer cuarto de siglo se publicó el libro 25 años inquietos. Cinema Jove Festival Internacional de Cine 1986-2010, coordinado por Jorge Castillejo y Antonio Llorens, y que recopila textos de cineastas, críticos, analistas y colaboradores para confeccionar una primera aproximación al certamen y con el que se puede profundizar de forma exhaustiva en lo que han dado de si estos primeros 25 años.