Hace dos años Isabella Rossellini abandonó la gran pantalla y la alfombra roja para incursionar en el democrático mundo de Internet y recorrer festivales de cortometrajes, enseñándonos una variedad de comportamientos sexuales de antrópodos, equinodermos, moluscos, crustáceos, anélidos, cetáceos y demás criaturas de mar y tierra en Green Porno. Una exitosa serie producida por Sundance Chanel que pretende con su "porno verde" arrastrarnos en la atracción animal y divertirnos con una gran dosis de creatividad a bajo costo. Esta temporada, Rossellini vuelve sobre sus pasos, ahora con todas las riendas de la dirección y se detiene en el preámbulo, en ese momento anterior: la seducción. Así nace "Seduceme", el engendro de "Green Porno", tal como lo anuncian sus productores, que para nada elude a la progenie que le dio vida.
Con la misma estética del estudio de cartón y los ingenuos disfraces, Rossellini imprime su sello autoral en una secuela de cinco cortometrajes de dos minutos con los que se intentan resolver las interrogantes que plantea la seducción. Ese arte de persuasión y conquista de la pareja deseada, sea con la sinceridad o el engaño, en la sinuosidad o la torpeza del movimiento, con la ternura de la proximidad o con ríos de sangre de por medio, en la trivialidad del instante o en la trascendencia de un último y desesperado acto de vida. Evidentemente, en la variedad está el gusto, como dice el refrán. Aunque esto sea una pequeña muestra de rituales necesarios como paso previo a la procreación de las especies.
En esta ocasión el desfile de sepias, patos, salmones, chinches y serpientes seduce a Rossellini y perpetúa su obsesión por mostrarnos la escandalosa vida sexual de los animales. Sus ansias de curiosidad parecen infinitas, como el reino animal, donde siempre hay nuevas especies por descubrir. Pero lo que en un principio, como espectadores nos atraía por la novedad e imaginación, con el paso del tiempo y tres temporadas de por medio, hace que nuestra curiosidad empiece a saciarse poco a poco. Y contemplamos a Seduceme, cual viejo salmón, como última voluntad de vida.
Hasta la fecha de hoy, no circula ninguna versión de Green Porno ni de Seduceme doblada y/o traducida del inglés. Sin embargo la contagiosa risa de Rossellini y la diversión más antigua no necesitan palabras.