Por Pablo Castriota
Desconozco desde hace cuánto tiempo andan dando vueltas por la web (llegué a ellos hace poco más de un año y por medio de una persona que no deseo volver a ver). Tampoco se cuan populares resultan hoy por hoy entre los usuarios de la web, ni cuál será su proyección a futuro como medio de expresión internauta. No tengo idea aún de cuando empezaré a cansarme o aburrirme de ellos (aunque supongo que estarían mucho más cerca de irritarme que de causarme indiferencia). Los blogs de Tumblr son una sucesión de fotogramas desperdigados por la pantalla de manera caótica, pero casi nunca aleatoria. Funcionan a modo de invitación para perderse entre imágenes que ilustran un hipotético (y algo poético) diario íntimo. Si hubiera un cineasta capaz de filmar una película que transmitiera el mismo poder hipnótico y melancólico que traen consigo estos blogs, ese sería probablemente Gus Van Sant.
Los blogs de Tumblr parecieran estar, en su mayoría, creados por una legión de emos portadores de una cámara réflex digital y un escáner como principales herramientas de combate. Por lo general tienden a ser melancólicos, a veces rozando la actitud suicida o la tristeza impostada. Otros suelen ser más audaces y provocativos, y tienen como leitmotiv visual los desnudos, el sexo o los tatuajes. Oscilando entre lo frívolo y lo espontáneo, en ellos se pueden vislumbrar algunos genuinos destellos de belleza.
A veces incluyen música. Rara vez tienden a abrumar con color. Los fondos suelen ser blancos, y la proporción de uso de imagen tiende a ser desigual. La información de texto suele ser diminuta. Algunos epígrafes rozan lo invisible, lo que da cuenta de la supremacía de la imagen por encima de cualquier palabra. Estos sitios representan un auténtico desafío a la paciencia y a la percepción de cualquier persona poco propensa a la miniaturización de la información, o para todo aquel que sea repelente a su distribución asimétrica por la pantalla.
Sus recursos habituales consisten en el escaneo de notas y apuntes manuscritos en hojas de cuaderno que dan cuenta de estados de ánimo cotidianos. Otro recurso habitual (quizás mi preferido) es el uso de los gifs animados, que reproducen en loop un diálogo o escena clave de una película y que juegan con el nivel de conocimiento previo del usuario, sin brindarle demasiada información sobre la fuente, lo que da pie a un juego desesperado por parte del visitante (bueno, al menos ese es mi caso) cuando la imagen resulta lo suficientemente cautivante como para desconocer su origen o procedencia.
Las imágenes más recurrentes tienden a involucrar parejas acostadas (momentos previos o posteriores a la relación sexual), felinos (en sus variantes domésticas, y también en las salvajes), pies, hombros, labios (fragmentos del cuerpo), un recorte de la fisonomía que quizás dé cuenta de la timidez de sus usuarios. Así es como se hacen frecuentes las fotos de personas que se toman la nuca o se aferran sobre una superficie cristalina, dejando impregnada la huella del paso de los dedos. La textura de la imagen suele ser la característica de muchas de las fotografías tomadas con cámaras réflex digitales (altamente contrastada, virada al verde o al cian); se recurre mucho al foco selectivo y al difuminado en los contornos de la imagen. Una estética del llanto, que pareciera dialogar con aquella que nos toma por asalto cuando tenemos los ojos vidriosos, donde no hay cabida para la nitidez, la claridad de los límites o las fronteras que separan al bienestar del malestar anímico.
Por algún motivo que no termino de comprender, la presencia de fotos (o gifs animados) de la actriz francesa Anna Karina se lleva un protagónico más que relevante en estos blogs, indistintamente de si la temática del mismo recae de lleno en el cine. 
Los movimientos, gestos y expresiones del rostro de la hermosísima actriz fetiche de Godard se inmortalizan en una reproducción perpetua en estos blogs, como si fuera una suerte de patrona informática de estos espacios. Creo que sería un experimento sumamente interesante el de sentar al gran Jean-Luc frente a la computadora para que incursionara en la navegación por alguno de estos blogs y ejerciera su siempre cautivante ejercicio de reflexión cinematográfica al respecto. Mientras tanto, y desde estas páginas, invito a los lectores a que se atrevan a entregarse a estos cadáveres no exquisitos y vertir cinematográficas lágrimas solo por unos instantes.
http://bbangelmusicandmovie.tumblr.com/
El Espectador Imaginario 2009 - 2011
ISSN 2013-438X