Por Marcela Barbaro

"Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo separadas de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas. Esta vez puede que se corte el círculo".
Rodolfo Walsh

A través del cine la experiencia colectiva crece, se multiplica.
La historia de cada país se inscribe en la pantalla.
Su realidad pasa por la invisibilidad de los marcos
toca al espectador y se sienta a su lado.
Conversan.
Entonces el presente se reedita con los hechos del pasado
con sus personajes y sus diálogos
los lugares, las fechas.
Un coro de voces traspasa los planos
Gritan, aclaman, enmudecen
testimonian, nos representan.
Y hay olvidos y heroísmos
realidades y fantasmas.

La memoria se cultiva en cada encuadre
enhebrando la identidad de un pueblo
con imágenes, sonidos, silencios y palabras.

El cine atesora en celuloide los latidos de un país
que reveló lo que pudo
cuando la censura no encintó sus ojos
mas, la libertad, paciente e inquieta
es y será testigo de sus espacios
representante de su tiempo.
Las imágenes incansablemente militarán
por un arte de todos.


*Síntesis extraída de la experiencia visual de los cortos 25 Miradas-200 minutos. Un homenaje del cine nacional al Bicentenario Argentino.

En el próximo número ampliaremos detalles sobre los cortometrajes para seguir difundiéndolos.