El periodista y escritor Stieg Larsson murió repentinamente en 2004, justo después de la publicación de su primera novela. Tras ese hecho, sus siguientes dos volúmenes de la trilogía Millenium fueron publicados, generando un éxito mundial y convirtiendo sus novelas en best sellers. A raíz de este abrumador éxito, en Suecia se produjeron las tres películas que, poco a poco, se han ido colocando en la esfera mundial.
Tal ha sido el fenómeno mediático de la trilogía, que se está realizando un remake en Estados Unidos, estelarizado por Daniel Craig y Rooney Mara, bajo la dirección de David Fincher. Pero antes, la saga completa ha sido hecha para el público sueco y europeo, con la participación de Michael Nyqvist (Tierra de Ángeles, 2004) y Noomi Rapace.
Si bien las tres películas forman una serie completa que nos ayuda a comprender a los personajes y a tener una historia compleja que se va desmenuzando poco a poco, la primera parece más bien un texto muy independiente que desencadena a las otras dos cintas pero con perspectivas muy distintas.
En la primera parte vemos una película que está muy en el corte del thriller y la cinta policiaca. Mucho suspenso, misterio y detectives al más puro estilo de Agatha Christie. Los dos personajes principales, Mikael y Lisbeth, se van desvelando paulatinamente hasta incluso generar empatía entre ellos y hacia la audiencia. Pese a que pareciera que Mikael es el personaje principal de la historia, ambos van mostrando partes de su personalidad y su pasado, hasta que se conforman como una dupla que funciona magistral narrativamente y como pareja para la solución de crímenes.
Sin embargo, la siguientes dos entregas dejan un poco de lado toda esta vena criminal y al mismo Mikael, para centrarse casi al cien por ciento en Lisbeth Salander, que es la mujer que desencadena la trama de las últimas dos partes de la trilogía, debido a su tormentoso pasado y a los hechos acontecidos -casi superfluamente- en la primera parte.
Mucha de la intensidad lograda en Los hombres que no amaban a las mujeres va perdiendo fuerza en las otras dos películas. Hay un cambio muy notorio de ritmo y la historia parece disminuir en su complejidad desde la perspectiva del misterio por resolver, para convertirse más en un drama de la vida de Salander, de la cual vemos recurrentemente las mismas escenas.
Tal vez el cambio de director tiene mucho que ver en esta situación entre lo que se esperaba de las tres partes. Por un lado, Niels Arden Oplev junto con los guionistas han realizado una cinta que atrapa desde los primeros minutos, mientras que Alfredson ha hecho algo mucho más relajado, aunque en el mismo tenor visual y con una realización suficiente para contar la historia.
El segundo director ha cuidado mucho los aspectos visuales que ha dejado planteados Niels Arden, incluso ha utilizado imágenes que fueron realizadas para la primera entrega. Sin embargo, no se percibe una evolución en los personajes a lo largo de las tres películas. Mikael no parece ser un hombe diferente y Lisbeth se mantiene en la incógnita, aún cuando se descubre su pasado completo.
Sí existen algunos cambios muy ligeros -sobre todo en ella-, que además se apoyan en la estética del atuendo y peinado, pero nada tan evidente para justificar que han pasado tres cintas completas, en donde su vida ha sufrido cambios muy drásticos. Pese a esto, Rapace realiza una actuación muy loable, interpretando a una mujer atropellada, vulnerable, pero que al mismo tiempo es fuerte y capaz de todo para poder vengar hasta el último golpe que la vida le ha propiciado, y mantenerse estoica durante el trayecto.
La complejidad de la enredadera temática y criminal que se teje a lo largo de las cintas llega a un punto en el que se deben seguir con cuidado todas las conexiones que van vinculando a los personajes que aparecen y la manera en la que se asocian con Salander. Sin embargo, el grado de sorpresa y violencia que se alcanza en la primera parte, nunca será tan poderoso como lo que sucede en las siguientes dos.
Las novelas reflejan no sólo la vida del autor (de alguna manera), sino que también están tocando problemáticas que se suscitan actualmente en el país nórdico, a través de un personaje muy peculiar. El valor entonces de las cintas estriba, en gran medida, en el impacto de las novelas y la amplia taquilla que ha propiciado la industria sueca, y no tanto en su valor cinematográfico.
Lo que sí es posible decir es que la trilogía mantiene una armonía visual y formal de principio a fin. Hay congruencia estética en todo momento y una línea narrativa que sí llega a un desenlace. Además, estas cintas han puesto a la vista a Suecia en el panorama internacional, y le han dado una posición importante incluso en la cinematografía.
Esta saga está realizada adecuadamente, y dirigida -como muchas de las adaptaciones contemporáneas de best sellers- sobre todo a sus lectores que, afanosos, desean ver materializadas y en pantalla grande sus más profundas imaginaciones. En esa medida, las tres películas están muy en su lugar. Pero, es de reconocerse que la realización de la primera de ellas es la mejor, ya que no sólo nos introduce en este intrigante mundo, sino que además nos colma de intriga y de los escenarios suecos más impresionantes, muy alejados de los hospitales y salas de juicio de las otras dos películas.
Ficha técnica:
Los hombres que no amaban a las mujeres, (Män som hatar kvinnor) Suecia-Dinamarca-Alemania-Noruega, 2009
Dirección: Niels Arden Oplev
Producción: Søren Stærmose, Ole Søndberg, Peter Nadermann
Guión: Nikolaj Arcel, Rasmus Heisterberg, Stieg Larsson (libro)
Fotografía: Eric Kress
Montaje: Anne Østerud
Interpretación: Michael Nyqvist, Noomi Rapace, Ewa Fröling.
La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, (Flickan som lekte med elden) Suecia-Dinamarca-Alemania, 2009
Dirección: Daniel Alfredson
Producción: Mikael Wallen, Ole Søndberg, Peter Nadermann
Guión: Jonas Frykberg, Stieg Larsson (libro)
Fotografía: Peter Mokrosinski
Montaje: Mattias Morheden
Interpretación: Michael Nyqvist, Noomi Rapace, Lena Endre.
La reina en el palacio de las corrientes de aire, (Luftslottet som sprängdes) Suecia-Dinamarca-Alemania, 2009
Dirección: Daniel Alfredson
Producción: Søren Stærmose, Ole Søndberg, Peter Nadermann
Guión: Jonas Frykberg, Stieg Larsson (libro)
Fotografía: Peter Mokrosinski
Montaje: Håkan Karlsson
Interpretación: Michael Nyqvist, Noomi Rapace, Lena Endre.
Trailer MILLENNIUM 1:
Trailer MILLENNIUM 2:
Trailer MILLENNIUM 3: