Tras triunfar en las salas de cine de todo el mundo con la saga de Pirates of the Caribbean (Piratas del Caribe), el productor Jerry Bruckheimer vuelve a la carga de la mano de Disney y del director Mike Newel (Donnie Brasco) con el lanzamiento de una nueva saga basada en un famoso videojuego creado por Jordan Mechner. La película, según cuenta el productor, surgió a raíz de dicho videojuego. Se amplió el guión para que la historia cobrase un sentido en la adaptación a la gran pantalla, buscando diversas influencias en libros como, por ejemplo: "The Aura Analyst", en el que aparecen imágenes de ese periodo, o aproximado, que son espectaculares y que ayudaron al equipo para buscar fantásticos decorados, decidiéndose por los paisajes de la ciudad de Marruecos para rodar la película, por su similitud con los ambientes que se muestran en el videojuego.
También, se inspiraba en los antiguos cuentos de "Las mil y una noches" y, para investigarlo se remitieron a éstos y al "Shahnameh" o "El libro persa de los reyes", un fantástico mundo de leyendas y héroes que se incluyeron en el film.
La historia de la película nos sitúa en el místico país de Persia, donde un príncipe rebelde, Dastan (Jake Gyllenhaal) une sus fuerzas a regañadientes con una misteriosa princesa (Gemma Arterton), y juntos se enfrentan a fuerzas oscuras para salvaguardar una antigua daga capaz de liberar las arenas del tiempo, un regalo de los dioses que puede invertir el tiempo y permitir que quien lo posea domine el mundo.
Al asistir a la sala de cine para ver el último trabajo de Mike Newel, nos encontramos con un film cargado de una buena dosis de acción, de saltos y piruetas inimaginables por parte de un buen personaje principal, Jake Gyllenhaal, en el cual se aprecia el gran trabajo físico que tuvo que hacer para realizar este film ya que, como buen protagonista de una película de acción y aventura, tiene que enfrentarse a situaciones límite, de las que sale ileso. Y son esos detalles los que entretienen al espectador en la butaca. Esa dosis de acción, mezclada con unos grandes efectos especiales, es lo que asemeja al film con el videojuego y, puede, que el fiel seguidor de éste no haya quedado contento con la adaptación, pero he de reconocer que para el público general y, a pesar de que ya sabes a lo que te vas a enfrentar, el film es llevadero y te trasporta al mundo oriental, a los dominios de Persia, gracias a una buena fotografía, a grandes panorámicas del desierto, de los decorados de las grandes ciudades, acompañados por una música con toques persas compuesta por Harry Gregson-Wiliams.
Los protagonistas están rodeados de un aura mística, espiritual, representadas en la figura Gemma Arterton, que se encarga de guiar al príncipe Dastan por el camino correcto y, junto con el personaje de Alfred Molina, le da unos toques de humor que hace más llevadero al film, acompañados por un villano, imprescindible en toda película de aventuras, interpretado por un Ben Kingsley al que ya estamos acostumbrados a ver en esa tesitura y que no sorprende.
Lealtad, celos, envidia, desconfianza... son algunos de los aspectos en los que se mueve la trama, y nos hace preguntarnos lo que estaríamos dispuestos a hacer para obtener lo que deseamos. ¿Cambiarías algo del pasado?, porque, con la ayuda de esta peculiar daga, lo podrías hacer. También hace que anhelemos tener el tiempo entre nuestros dedos, la capacidad de cambiar cualquier error o desgracia del pasado con sólo pulsar un botón.
Se dice que algunas vidas están ligadas en el tiempo, conectadas por una llama ancestral: El destino. Nuestras vidas están regidas por él y es imposible cambiarlo... ¿o no? Según el protagonista, cada uno lo escribe con sus actos y, a lo largo de la película, comprobará que todo cambia con el tiempo, cosa que deberíamos saber.
En definitiva, si te apetece ver un film de acción, efectos especiales, aventura, todo ello salpicado con el amor, con toques de humor, y adentrarte en el mundo oriental con unos grandes paisajes y decorados, no dudes en ir a ver el último trabajo de Jake Gyllenhaal, aunque, no esperes algo novedoso, ni un film inolvidable, sólo déjate llevar en la butaca de la sala, eso sí, si lo que buscas es algo más profundo y que te deje huella, El Príncipe de Persia no es tu film, porque, como deja claro la película, el tiempo lo borra todo.
Ficha técnica:
Prince of Persia: The Sands of Time (El Príncipe de Persia: Las Arenas del Tiempo). EUA. 2010.
Dirección: Mike Newel
Producción: Jerry Bruckheimer - Disney
Guión: Doug Miro, Carlo bernard, Jordan Mechner & Boaz Yakin
Fotografía: John Seale
Música: Harry Gregson - Williams
Montaje: Mick Audsley y Martin Walsh
Interpretación: Jake Gyllenhaal, Ben Kingsley, Gemma Arterton, Alfred Molina, Toby Kebbel