Redacted

Brian de Palma, EUA, 2007

Por Liliana Sáez

Tarde llega a las pantallas latinoamericanas la última película de Brian de Palma, Redacted, centrada en una historia que repite casi veinte años después de Pecados de Guerra (Casualties of War, 1989). Aquí, como allá, se denuncian los atropellos de los soldados norteamericanos con la población civil del lugar ocupado por los Estados Unidos (Vietnam, 1969 - Irak, 2006). Allá, como aquí, el nudo de la historia enfoca un hecho deplorable: la violación de una adolescente. En vano, un cartel inicial advierte que los hechos que veremos son pura ficción. Las imágenes finales constatarán otra idea.

Brian de Palma se ha caracterizado por componer películas en homenaje a Hitchcock. Si alguna vez, Doble de cuerpo intentó parafrasear a La ventana indiscreta, por aquello de indagar desde dónde se ve la realidad, en Redacted lleva al extremo ese cuestionamiento, ofreciendo diferentes enfoques, así como también distintas interpretaciones de los hechos. Busca, a través de esas miradas fragmentarias, una conclusión que deberá componer el espectador.

Si en Pecados de Guerra, Brian de Palma suavizaba la denuncia con un prólogo y un epílogo que sugerían que todo lo visto bien podría haber sido un sueño, en Redacted, la denuncia cobra mayor verosimilitud y contundencia bajo un estilo de pseudo documental, donde varios medios muestran un aspecto de la realidad: el diario de guerra filmado por un soldado; un documental francés, de cuidado formato estético y con aspiraciones humanistas; el hiperrealismo del noticiero Al Jazeera, las imágenes frías de las cámaras de vigilancia, el primitivismo de los vídeos subidos a Internet, tanto en Occidente como en el mundo árabe; los documentos editados (redacted = manipulados, alterados, corregidos) para determinados ojos... Finalmente, las fotos reales de la población civil, en las que, sin el aval de Brian de Palma, la productora Magnolia Pictures se ha tomado la libertad de tachar los ojos de las víctimas, para evitar dañar la sensibilidad del espectador. Esta manipulación externa es contundente. Más que evitar irritar la susceptibilidad de quien ve estas fotografías, se convierte en un golpe dramático que condena la guerra y nos deja sumidos en la desesperanza. De ahí, lo de la ineficaz advertencia del comienzo, porque estas fotos finales develan la verosimilitud que se esconde detrás de la historia propuesta. Esas imágenes del final minimizan la ficción y dan lugar a una resignificación del discurso.

La tarea diaria de vigilar un puesto de control, donde una bomba puede explotar en cualquier momento, la espera sin fin de la licencia que devuelva a los soldados a casa, los tiempos muertos que se pasan con la lectura o el juego de cartas, el sobresalto ante cada automóvil que cruza el puesto... no alcanzan para explicar el hecho atroz del asesinato de una familia y la violación de la joven. Hay un intento de justificación: un explosivo hace volar por los aires a un soldado, justamente frente a los centinelas que guardan el lugar. Ese hecho brutal, aunque cotidiano en una guerra, disparará una serie de acciones de enorme violencia contra la población civil: los disparos contra un automóvil que lleva a una mujer a punto de dar a luz, la revisión abusiva de la niña que pasa cada día por el puesto de control para ir al colegio, la necesidad de saciar un momento de lujuria con el pretexto de la venganza... La guerra es mostrada como un hecho abominable, que envía a unos jóvenes, bajo un manto de patriotismo y con un mensaje vengativo, a un país que desconocen. Y la violación, como figura metafórica de un lugar profanado por la brutalidad que imponen las armas.

Redacted fue filmada apenas un año después de los hechos que narra. Algunos "patriotas" norteamericanos han acusado a De Palma de traidor, por tratar de imponer en la sociedad estadounidense un sentimiento de culpa que lleve al fin de esa "guerra justa". Le critican exhibir este acto repudiable, llevado a cabo por un grupo de soldados, considerados "sólo excepciones, mientras nuestros soldados luchan contra inhumanos ideólogos financiados y armados por el Terror, tratando de imponer un orden para estabilizar a la región" (como se afirma en alguno de los textos que reproduce la página web de la película). "Excepciones", que matan y son muertos para satisfacer a una administración que no se sacia de la sangre derramada.

El film no sólo es una crítica al militarismo yanqui, a su soberbia invasora. Es, sobre todo, un alegato acerca del papel que cumple la información, cuando nos bombardea con imágenes y noticias mediatizadas desde cuanta pantalla tenemos cerca, como si de un Gran Hermano se tratase.