El humor negro se caracteriza por mirar la realidad desde una perspectiva diferente, al punto de presentar una crítica que pone en entredicho los hechos al grado de volverlos risibles. Se basa en la ironía y el sarcasmo, y cuestiona y vanaliza los límites de la moralidad y el "deber ser". Este sentido del humor es el sello personal que los hermanos Coen han ido perfeccionando con el paso de los años.
Un hombre serio plasma el sueño americano que vive un judío en su más pura expresión. Larry Gopnik es un "hombre de bien", padre de familia, profesor de universidad, vecino acomedido y buen semita. Tenía todo lo que cualquier norteamericano de los 60 podría desear: casa en los suburbios, esposa, hijos, un buen trabajo con posibilidades de ascenso y un coche. Sin embargo, un día, todo se empezó a desmoronar.
Como en otras de sus películas (Barton Fink, The Hudsucker Proxy o su ganadora del Oscar No Country for old men) los hermanos Coen tocan las fibras humanas más sensibles y las retuercen con el afán de mostrarle al mundo sus deficiencias y malestares hasta conducirlo a una reflexión sobre la manera en la que vivimos y la forma en la que afrontamos las realidad. Esto lo hacen basándose en historias muy sencillas de las que extraen su esencia y la exageran para poder darle sentido a su relato.
El profesor de Universidad, protagonista del film, ha construido todo lo que tiene con trabajo y dedicación; un día es "víctima" del destino, de la vida y de Dios, de pronto todo le será arrancado hasta dejarlo atado de manos y contra la pared. Su rectitud y valores le impiden obrar mal, aún cuando todo lo orilla a ello. A pesar de esto, Gopnik mantendrá su posición pero a cambio sólo pide una cosa: explicaciones.
Tal como le sucede a Job en el relato de la Biblia, al perder todo, Gopnik deberá elegir entre sus principios basados en su poca fe, que no comprende del todo, y la decisión de solucionar sus problemas como hombre con debilidades. En este vaivén y mientras Larry busca respuestas, todas las tentaciones lo rodearán y tratarán de confundirlo y distraerlo de su misión más importante: resistir. Mientras tanto, se verá enredado en los más irónicos momentos, en medio de los cuales, sólo busca recobrar el sentido de su vida.
"Recibe con sencillez todo lo que te suceda", ése es el proverbio de Rashi que los Coen ofrecen justo al inicio de su película. Gopnik no puede simplemente aceptar lo que le pasa y exige y busca de todas las formas posibles comprender qué es lo que lo está llevando por ese sinuoso camino. Sin embargo, el mundo en el que vive Larry es muy diferente y se mueve por sus propias necesidades. Todos a su alrededor se limitan a obtener el mayor provecho de cada momento, mientras explotan al único ser íntegro (y confundido) de la historia. Éste, por el contrario, se limita a actuar con "rectitud" y guardar silencio, pero sin fe, sin esperanza y sin motivación alguna. Su único sueño es ser un hombre serio -o un hombre en serio- que resiste y que lucha por lo que sueña. Sin embargo, es justo lo que no sabe ser.
Tal como los anteriores trabajos de estos hermanos, Un hombre serio está cuidada hasta el más mínimo detalle. Los colores cálidos muestran el clima y la opresión del personaje, así como el verano y la coloratura de las películas de la época. Asimismo, cada plano emana simpleza y ha sido realizado con pulcritud. Su ambientación y vestuario son resultado de la estética de la década que es plasmada con belleza en la pantalla.
Como cada película de la dupla, sus manías personales y chistes locales aparecen nuevamente en A serious man. Gopnik, al igual que Barton Fink, Anton Chiburgh o Everett[1], tienen una "fijación" con su cabello, que se representa en su peinado o en sus cuidados para con éste. Asimismo, algo en su rostro y su vestir es emblemático. Los personajes son maniáticos y sus actividades o profesiones resultan muy características: cantantes de improviso, escritores de películas serie B, profesores de física que dan ejemplos hipotéticos, abogados de divorcios complejos, dueños de compañías por accidente, etcétera.
En esta película, que lleva al límite a su personaje principal, se muestra cómo todo puede desaparecer de la misma forma en la que llega, y de qué manera las cosas más simples pueden terminar con el equilibrio físico y mental de una persona. Mientras nuestro protagonista sufre, y poco a poco va perdiendo su paciencia y sensatez, el espectador ríe ante la desesperación de lo que no es concebido como probable. A Gopnik "le llueve sobre mojado" y no hay nada más hilarante que ver el sufrimiento ajeno ante la inevitabilidad de lo improbable.
[1] Estos personajes son de las siguientes películas: Barton Fink, No Country for old men, O brother where art thou?, respectivamente
Oscars 2009. Nominación mejor película y mejor guión
Globos de Oro 2009. Mejor actor de comedia (Michael Stulbarg)
Independent Spirit Awards 2009. Mejor fotografía y premio Robert Altman al mejor reparto
Ficha técnica:
Un tipo serio (A serious man), EUA, 2009
Dirección: Joel y Ethan Coen
Producción: Ethan Coen, Joel Coen
Guión: Ethan Coen, Joel Coen
Fotografía: Roger Deakins
Montaje: Ethan Coen, Joel Coen (ambos como Roderick Jaynes) Música: Cartell Burwell
Interpretación: Michael Stuhlbarg, Richard Kind, Fred Melamed, Sari Lennick
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