El avispón verde

(Green Hornet) Michel Gondry, EUA, 2011

Por Cristina Bringas

Los superhéroes han ido acompañando la historia de la humanidad, hay algunos que vienen de planetas lejanos, otros que han tenido accidentes que los han colmado de energías inexplicables, unos cuantos que han sido producto de experimentos accidentados o malévolos, pero existe un grupo de combatientes de la justicia que carecen de cualquier poder, pero poseen una gran inteligencia y el dinero para armarse. The Green Hornet, que surgió en los años 30 como un programa de radio, y posteriormente fue un cómic y tuvo un programa de televisión, es uno de esos casos -como el de Batman- en donde el enmascarado es un ser humano con muchos recursos y una gran sed de venganza. Este tipo de personajes van buscando saciar sus necesidades y en el camino se encuentran con su verdadera vocación: combatir el mal.

El fascinante caso de El Avispón Verde es que lejos de ser un "caballero de la noche" que inspire terror y que posea una mística abrumadora, tal como Batman, siempre ha tenido más bien una fibra cómica y banal, que provee de un entretenimiento puro. Más aún si la referencia más común a este personaje viene de los sesenta, cuando el programa de televisión estaba en boga. De hecho, incluso Batman fue banalizado durante esa época tan colorida que tuvo en televisión.

Para darle aún más sabor y expectativa a esta película, tiene una extraña mezcla de valores y participantes: fue escrita y protagonizada por Seth Rogen (Knocked up, Zack and Miri make a porno, Superbad, Pineapple Express), dirigida por Michel Gondry (Eternal sunshine of the spotless mind, Be kind rewind, The science of sleep) y en su reparto tiene a Christoph Waltz (Inglourious Basterds), Cameron Diaz (Knight and day) y Jay Chou (La maldición de la flor dorada). Con todo esto, el producto a esperar podía tener cualquier matiz imaginable.

Seth Rogen nunca había tenido un papel "tan serio" como éste. Generalmente, sus apariciones cinematográficas lo habían catalogado como un "mentecato" obeso y sin futuro. Es inevitable dejar de tener esa visión de él, pero la ha sabido sobrellevar bien dándole al guión el giro necesario para que Britt Reid (Rogen) vaya adquiriendo el matiz y madurez necesarios para convertirse en el Avispón Verde. Además es plausible su entrenamiento físico, ya que ha dejado muchos kilos detrás de la película.

Kato, por su parte, aun cuando Bruce Lee inmortalizó al personaje y parece difícil creer que alguien más puede hacer algo por él, estuvo en las manos del cantante, compositor, productor y actor taiwanés Jay Chou, quien le da una dimensión muy interesante al compañero del avispón. Aunque las habilidades en las artes marciales hacen su aparición en la película, en realidad el encanto de este Kato estriba en su contención, en la manera en la que parsimoniosamente es un personaje muy complejo, lo que lo vuelve un complemento ideal para Britt.

Michel Gondry, por su parte, hace su primera aparición como director de una película de acción y aventuras, bastante alejada de la normalidad de su estilo de historias oníricas entretejidas y delatadoras de las fibras humanas más profundas. De primera vista, uno dudaría de la extravagante combinación que The Green Hornet prometía, sin embargo, cada uno de los elementos le va a dando un toque único a la película. Gondry ha entregado no sólo una historia entetenida, sino que la ha llenado de pasajes memorables de acción, impresos con su sello personal.

El director de La ciencia del sueño ha incluido animaciones y fragmentos que delatan la sutil manera que tiene de ver el cine. En varias escenas es posible apreciar la forma en la que cuenta las historias, siempre dejando un ligero destello fantástico impreso en la película a manera de detalles. Momentos de realidades paralelas, trozos del pasado, simultaneidades y otros aspectos de la vida cotidiana van conformando la particular visión del director sobre la historia del Avispón Verde.

Lo fantástico y onírico sigue siendo un sello del director francés, por ejemplo, le ha otorgado a Kato habilidades supremas y casi inhumanas, volviéndolo una máquina precisa y mortal, que además prepara un café único y espectacular. Junto a esto, no suelta la forma de tejer la historia ni los detalles visuales que siempre imprime de fantasía a sus producciones.

Aunado a todo esto es necesario mencionar que, a diferencia de otras películas de Gondry, El Avispón Verde no escatima en tecnología ni recursos. Se percibe la opulencia de la vida de Britt y su familia (la casa, los autos, el periódico, la vida de junior, pero sobre todo, la tecnología y el armamento) y al mismo tiempo, lo que una película de acción y aventuras puede proveer a la producción, muy notorio contra otros proyectos del mismo director.

Si bien, las películas en 3D no siempre dan todo lo que deben, en esta ocasión, me atrevería a decir que ésta vale la pena verse bajo este formato sólo por un par de secuencias en donde la profundidad se vuelve fundamental para la percepción estética de la película. Además, esto es una muestra más de la tecnología y el costo de la producción. Esto por supuesto resulta gracias al atinado y cuidadoso diseño de producción y a la fotografía que acompaña a la cinta de Gondry.

Lejos de ser la mejor obra del director, sí es su carta de presentación al mundo de la acción, las aventuras y los superhéroes. La historia queda resuelta a través de un entretejido bien montado, con personajes redondeados y certeros, con momentos precisos, una estética característica, un reparto que levanta la película, y la dosis necesaria de acción para una cinta de esta naturaleza.

Rogen ha dado un primer paso a la producción y el guionismo que seguro le valdrá muchas otras oportunidades, y que quizá lo saque de la visión que siempre representa. Además, ha demostrado que es capaz de ser poco más que un "papanatas" cinematográfico, y lejos de eso convertirse en un productor que logró levantar un proyecto de esta magnitud con su respectivo ingreso en taquilla.

Trailer: