Loco corazón, Corazón rebelde, Corazón salvaje... distintas traducciones para Crazy heart, la ópera prima de Scott Cooper (como director, guionista y productor), que se llevó el Oscar 2010 al Mejor Actor: Jeff Bridges. Y hablando de Oscars, uno se pregunta qué vio el jurado de la Academia en la actuación de Bridges que le haya faltado al gran perdedor del año pasado, Mickey Rourke por su interpretación en El luchador (The wrestler, Darren Aronofsky, 2008).
No pude con el genio... Me había prometido no mencionarlo, no comparar estas dos películas, pero es inevitable. Es que las dos historias corren paralelas, dos perdedores maduros con muy pocas posibilidades de conseguir la felicidad, que se les brinda en bandeja. Si la película de Aronofsky pecaba de excesiva, la de Cooper tiende a la austeridad. Si la primera era brutal, en su forma y en su fondo, la segunda busca un tenor más romántico. Quizás esto se deba a la atmósfera que logra la fotografía de Barry Markowitz, con sus tonalidades cálidas, sus penumbras suavizadas, o la personalidad de la joven que encarna un posible futuro (Maggie Gyllenhaal) con esa sonrisa de Mona Lisa (no intento buscar un juego de palabras, lo juro), que no logra darle lugar a la explosión de felicidad o a la furia más visceral. En cambio en El luchador, Marisa Tomei sabe traslucir ternura bajo la dureza de una vida hecha a los golpes. Ni modo, creo que está claro. Si de mí hubiera dependido, creo que Rourke debería haberse llevado el Oscar que este año se le entregó a Bridges.
Y no es que tenga algo contra el actor. Lo considero de los mejores y trato de no perderme película donde él actúe. Creo, más bien, que este año han premiado su carrera, más que su puntual actuación en la película que nos ocupa. No hay más que ver El gran Lewobski (Joel Coen, 1998), El príncipe de las mareas/El rey pescador (Terry Gilliam, 1991), o incluso su revelación como actor en aquella, primeriza para muchos, La última película (Peter Bogdanovich, 1971) para decidir que allí se luce más, mucho más, que en esta mediocre historia de un cantante country acabado por el alcohol.
Las casi dos horas se hacen interminables, salvo por dos secuencias que no son el eje central del film, pero que están años luz de las vicisitudes vividas por el personaje que, torpemente, manipula su futura felicidad. Una es su encuentro con un exitoso cantante, que hoy triunfa en los escenarios. Si no tenía fe en la interpretación de Colin Farrell, debo reconocer que aquí logra convencer como estrella oportuna, que arroja algunas migajas de su fama a quien fuera su mentor. Y la otra, es la presencia de un zorro viejo, Robert Duvall, aunque no alcanza a darle consistencia a una historia que aburre por desabrida. Es que tampoco está en sus manos... El desequilibrio actoral entre este tándem masculino y la señorita que debería salvar o hundir la historia es tan abismal, que el film hace agua por donde se lo mire.
Con ese título vas a ver una comedia romántica con un final no feliz. Si te dicen que es la historia de un cantante de música country, juras que la música será fundamental en la trama... y aunque sí lo es la situación del escenario, los ensayos previos o la composición, no está debidamente explotada como para convertirse en una comedia musical. Si crees que vas a ver a Jeff Bridges actuando denodadamente para que te metas en el film y comprendas su personaje, sólo verás a uno de los mejores actores engordado, descamisado y tratando de convencerte que está borracho el 99% del film.
Más que una historia pequeña, se trata de una historieta. Si eso es lo que premia la Academia (bueno, ya sabemos qué premia), no te dejes guiar tanto por ella. Defraudante, inconsistente, aburrida, previsible... Si a pesar de todo, te gusta tanto Jeff Bridges como para ir a verla, te invito a que te alquiles cualquiera de sus glorias pasadas, que seguramente se luce más y mejor que en ésta.
Ficha técnica:
Corazón rebelde (Crazy Heart), EUA, 2009
Dirección: Scott Cooper
Guión: Scott Cooper (de la novela de Thomas Cobb)
Música: T-Bone Burnett
Fotografía: Barry Markowitz
Interpretación: Jeff Bridges, Maggie Gyllenhaal, Robert Duvall, Colin Farrell, Sarah Jane Morris, Beth Grant, Annie Corley, Tom Bower, Alexandria Morrow, Luce Rains, Therese Olson, Josh Berry, Jack Nation, Ryan Bingham