El Documental del Mes es un proyecto español que difunde el mejor cine documental del mundo en distintos países de manera simultánea. En su segundo lanzamiento, presenta Burma VJ (2008), luego de Rembrandt's J'Accuse de Peter Greenaway. El nuevo film del cineasta dinamarqués Anders Øestrgaard, autor de Tintin et Moi (2003) y Gasolin (2006), fue nominado en 2010 al Oscar al mejor documental y premiado en el International Documentary Film Festival de Amsterdam y en el Copenhagen Internacional Documentary Festival.
En Burma VJ, Øestrgaard (1965) construye un documental con imágenes registradas por treinta reporteros birmanos, de manera clandestina, sobre la falta de Derechos Humanos en su país, aportando una nueva lectura.
La dictadura imperante en Birmania dejó al país aislado del mundo. En 1998 el pueblo reaccionó saliendo a las calles en señal de protesta. La represión militar se hizo sentir rápidamente. El saldo, 3000 ciudadanos muertos. A partir de aquel acontecimiento, la sociedad birmana vive con miedo y en silencio. Sin embargo, en septiembre de 2007 un nuevo alzamiento pacifista, a cargo de los monjes budistas, fue el disparador de la noticia.
El film comienza con Joshua, un joven periodista, quien conducirá todo el relato con su voz en off. Él nuclea al grupo de reporteros clandestinos que tratan de rebatir la propaganda del gobierno y mostrarle al mundo lo que pasa allí. Filman con cámara en mano, a veces oculta en mochilas, y se infiltran en las calles para registrar todo indicio de brutalidad, hostigamiento y arrestos. Para poder mostrar y dar testimonio, sacan la información de su país y la transmiten vía satélite por una cadena de televisión democrática opositora a los medios monopólicos. Los periodistas extranjeros tienen prohibida la entrada al país. ¿Quién se encarga entonces de revelar lo que está teniendo lugar? Decir la verdad es parte de su tarea. Pero el riesgo de los videorreporteros es alto, son torturados y condenados a cadena perpetua al considerarlos "medios saboteadores". Sin duda, esta intolerancia del régimen da cuenta de la importancia que tiene para ellos el rol de la cámara y de la información.
En la década del sesenta, el cine directo reflejaba las tensiones y los esfuerzos de la sociedad en situación de crisis. Fred Wiseman, exponente del movimiento, sostenía que la gente tiene derecho a saber lo que pasa a su alrededor. Y en esa tarea la cámara tenía un rol destacado. Wiseman como también, en este caso, Øestrgaard indagan hasta qué punto la cámara influye en los hechos que filma. El cine directo permite reflejar los estados de ánimo del pueblo birmano en su esfuerzo por sacar a la luz la oscuridad de la opresión cotidiana.
El film intenta borrar las huellas de la propia representación, para lograr mayor verismo y que el espectador tenga una sensación más real de lo que está viendo. No hay estilización de imágenes con bellos encuadres. Se nos inserta dentro de la realidad a través de una cámara digital en mano, que pasará por distintas situaciones. Será testigo sigilosa, correrá tras la noticia o evitará ser vista, hasta ocultarse dentro de un bolso. Una cámara que no descansa, al igual que los reporteros en busca de imágenes compulsivas, porque las oportunidades escasean y ellos bregan por la libertad que no tienen. También se recrea la logística periodística: los llamados telefónicos, los encuentros y las citas secretas entre Joshua y los videorreporteros.
Para el cineasta danés, "después de décadas de olvido, Birmania fue descubierta de nuevo por el mundo. Y en términos generales, debemos esto a sólo un puñado de ciudadanos birmanos que de lleno pusieron sus cámaras para trabajar con un ingenio y coraje inmenso. Mirar su lucha desinteresada nos humilla y nos muestra al mundo el querer avisar sobre su existencia".
Sin duda, Øestrgaard logró rearmar y significar, con talento, un rompecabezas de imágenes con el fin de rescatar la épica de un grupo de valientes olvidados dentro de un país olvidado. Y en esa tarea, transmite la potencialidad de los medios de comunicación como factor desestabilizador y como manipuladores de la opinión pública (según del lado en que se esté). Si bien la esperanza del cambio está presente a lo largo del discurso narrativo, y focalizada en Joshua, la desilusión tangible, de empezar de nuevo cuando el peligro acecha, será un registro inevitable.
Trailer:
Ficha técnica:
Burma JV (2008)- Dinamarca- Documental
Dirección: Anders Øestrgaard
Guión: Anders Øestrgaard y Jan Krogsgaard
Montaje: Janus Billeskov Jansen, Thomas Ppapetros.
Producción:MAG Hour Films Aps
Duración: 84 minutos