Enredados

(Tangled) Nathan Greno, Byron Howard. EUA, 2010

Por Cristina Bringas

Los Estudios Disney siempre se han caracterizado por una alta calidad en sus realizaciones, por especializarse en películas infantiles y familiares, y por crear sus propias versiones de los cuentos clásicos. Esto lo han hecho por años, y en esta ocasión, con Tangled retoman esas raíces, creando una historia muy diferente de la original Rapunzel escrita por los hermanos Grimm, pero manteniendo un par de detalles que conectan la original con esta nueva revisión (la cabellera, la torre y la bruja). Pero no es lo único que retoma esta producción, también es el regreso de Disney a los musicales con Alan Menken (quien se inmortalizaría con películas como La Sirenita o La Bella y la Bestia). Me atrevería a decir que ésta es la banda sonora más poderosa que ha creado la casa en los últimos años, ya que tiene todos los tintes clásicos del musical, tal como solían hacer antes. Sólo quizá le haría falta un par de números más espectaculares, como "Under the sea" o "Be our guest", sin embargo las melodías son memorables y sonoras como para tenerlas en mente.

Independientemente de este regreso a la fórmula del musical y los cuentos de hadas e historias de princesas, lo que quizá resulta más impresionante de Enredados es la belleza con la que está dibujada. Es inevitable mirar con asombro y deleite su delicada animación. No es la tecnología en sí misma (que de hecho se hace notar), sino la técnica, las imágenes poderosas, los "movimientos de cámara", la dulzura de los trazos. Es como si el dibujo se hubiera vuelto volumétrico y tridimensional, pero conserva la sutileza que poseían los cuentos animados de antes.

No sólo han sido los trazos (los rostros y facciones de los protagonistas), sino todo el diseño de producción en general, lo que resulta especial. Tal parece que han basado todo en los óleos de Jean-Honoré Fragonard, y eso le da ese toque cálido y sutil. El diseño del pueblo, de sus símbolos reales, la manera en la que Rapunzel sueña y pinta en su torre, todo detalle es elemental para el desarrollo de la historia y para su construcción visual. Es una obra de arte animada en 3D, quizá por eso han demorado seis años en realizarla.

Es una realidad que Disney no habría podido evolucionar tanto sin su mancuerna con Pixar, sin embargo, también es cierto que se ha notado que esta película ya no ha sido producida por ambos estudios, se percibe en la entereza, complejidad y naturaleza de los mismos dibujos. No tiene que ver con la historia en sí misma, sino con los procesos de realización y los acabados. Como prueba, por ejemplo, está el momento en el que las lámparas cubren el cielo. Ese detalle tan sencillo, es mucho más vistoso que todas las películas previas de los estudios juntas. Es un gran momento cinematográfico.

Ya con esta belleza fílmica es posible comprender que puedan regresar a ilustrar un cuento de hadas tan clásico como Rapunzel. Esta versión cuenta con todos los ingredientes del éxito: una linda princesa, tierna e inocente, pero fuerte y decidida, poseedora de una voz especial (el sueño de toda mujer). Un héroe galante (en este caso un ladrón), listo y de buen corazón, que terminará enamorado de la princesa. Una bruja, que busca algún fin egoísta. Un par de patiños, que por supuesto nos harán reír con sus ocurrencias, y en este caso son un camaleón y un caballo (una hermosa decisión elegir personajes cómicos mudos). Canciones por doquier, comedia, buen humor y un final feliz.

Aunque es un cuento de princesa de principio a fin, no es una historia banal, por el contrario, como la mayoría de los cuentos toca fuertes temáticas. En este caso se adentra en la potencia que representan los vínculos de sangre. No importa el tiempo ni la distancia, las familias siempre estarán unidas por lazos que ni el egoísmo ni la maldad pueden romper. Cada persona siente -en su interior- el latir de su verdadera razón de ser. El poder de la vena familiar y la fortaleza interior son elementales para el desarrollo del espíritu. Todo esto se plasma en la representación del sol, de la luz y de las velas. Ese latir interior, es como un fuego que se esparce en el ambiente.

Esto da lugar también a la reflexión de que lo realmente importante no son las cosas materiales ni el dinero, sino el amor, el cariño, la familia y el desarrollo personal (alcanzar nuestros sueños, tener una ilusión, luchar por un propósito noble). De hecho, son los sueños auténticos y sencillos los que mueven toda la vida de Rapunzel. Tal vez por eso hay tal belleza de cada trazo, ya que éstos sólo pueden existir en el paraíso que coexiste en la mente humana.

Además, el amor profundo es otro medio para alcanzar la espiritualidad y la felicidad, que muchas veces se confunde con la superficialidad de las cosas materiales. Éste, no debe dejarse pasar, al contrario -como todas las oportunidades- debe ser aprovechada, para que mejoremos cada día y probemos que podemos llegar tan lejos como queramos, así tengamos que salir de nuestra torre sin escaleras y enfrentarnos a las inclemencias del mundo.

El guión de Enredados, pese que ha reescrito completamente el cuento original, ha sido revisado y presentado con el mayor cuidado, dándosele una personalidad muy definida y especial a Rapunzel. Ella tiene que lidiar con una "madre" sobreprotectora, se conflictúa con su papel de hija, descubre una verdad oculta del pasado, conoce el amor y se enfrenta a un mundo totalmente desconocido, aún cuando nunca ha interactuado con más seres humanos. Es un personaje complejo, con sueños, deseos, cualidades y defectos. Es una princesa muy real y muy mágica a la vez.

Definitivamente, esta película es una joya de la animación infantil de los últimos años. Es el mejor -y más inesperado- regreso de Disney a los cuentos de princesas. Representa una interesante y especial evolución de la animación a mano alzada, que se ha expresado y apropiado de las herramientas del 3D y el CGI para llevar a la pantalla grande una historia, cuyas características conquistarán los corazones de quienes se permitan ver este paraíso audiovisual lleno de chistes, acción, aventuras, un cuento clásico, música y mucha magia.

Ojalá que la nueva etapa de Disney continúe por este camino.

Trailer: